De todos los debutantes que tuvo el último certamen, el volante de Estudiantes fue quien más se afianzó.
No es fácil adaptarse al fútbol argentino. Son pocos los juveniles que logran hacer sencillo el paso de reserva a primera. Santiago Ascacibar tardó poco en convertirse en un jugador clave de Estudiantes de La Plata. A pesar de sus 19 años de edad, el Ruso es una de las figuras del Pincha. Quita, juega, mete: es un todo terreno en la mitad de cancha.
En el último campeonato fue, por lejos, el debutante que más minutos disputó. Jugó como titular los 17 encuentros que jugó el Pincha en el primer semestre. Acumuló, en total, 1496 minutos. Salió reemplazado solamente en una oportunidad y recibió una amarilla, a pesar del roce constante al que está expuesto.
Además, según los números que arrojan los informes de WyScout, una aplicación de bigdata utilizada por los equipos más importantes del mundo para estudiar rivales y partidos, Ascacibar es un futbolista de características defensivas. De hecho, no convirtió goles y pateó al arco dos veces en su carrera. Da alrededor de 37 pases por juego, en los que el 92% son precisos. Aunque mide 1.67 metro, posee un gran juego aéreo. Hace seis intercepciones por partido.
Su buen rendimiento lo catapultó al combinado sub 23 que fracasó en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. Sin embargo, Edgardo Bauza lo tiene en cuenta: es uno de los profesionales con mayor proyección del fútbol argentino.
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