A Boca se le sigue complicando el arribo del marcador central. José Luis Palomino, que es la primera opción que maneja el Xeneize para reforzar esa zona, se alejó aún más luego de la reunión que mantuvo ayer el representante del futbolista con dirigentes del Atalanta. Es que el club italiano no quiere saber nada con desprenderse del ex San Lorenzo y se lo dejó bien en claro al agente. El futbolista intentará hoy, como última medida, convencer al técnico, Gian Piero Gasperini, que lo deje marchar.
Los otros nombres que sonaban eran los de Walter Kannemann, del Gremio, y Víctor Cuesta, del Internacional de Porto Alegre, pero ambos tienen una cláusula de salida muy elevada y los brasileños ya avisaron que no están a la venta.