Barracas - La Boca
El gobierno porteño informó que durante este año 10.852 chicos asistieron a estos espacios gratuitos. La edad de los menores va desde los 45 días a los 4 años.
Desde el gobierno porteño informaron que se calcula que creció en un 20 por ciento la cantidad de chicos que se sumaron a los Centro de Primera Infancia. Los números finos aseguran que en 2016 había 8.800 menores mientras que en 2017 esa cifra se potenció a 10.852. El 80% de estos chicos reside en barrios de zona sur. La franja que comprende a estos chicos va desde los 45 días hasta los 4 años. Los CPI son establecimientos dedicados a la infancia en los que se brinda el cuidado integral para garantizar ‘el crecimiento saludable de niños de 45 días a 3 años en situación de vulnerabilidad social‘. Se brinda además estimulación temprana para los niños de 45 días a 2 años, y trabajo para la adquisición de hábitos en los chicos de 3 años. Asimismo, se ofrecen los ‘elementos básicos para la satisfacción de las necesidades fisiológicas, afectivas, psicomotrices, de juego, recreación y socialización para el sano desarrollo de los niños y su entorno‘.
Estos centros son claves en estos tiempos ya que les permite garantizar los derechos laborales de las mujeres que se convierten en madres. Las madres pueden seguir con sus actividades laborales y dejar a sus chicos en lugares no solo seguros, sino que además donde encontrarán un desarrollo seguido por profesionales. Los barrios de Barracas, Pompeya y Patricios, son los que mayor cantidad de chicos tienen en estos centros. Es por eso que desde el Gobierno Porteño se garantizó el crecimiento y desarrollo de los mismos superando incluso las expectativas previas.
Desde la creación de los CPI se buscó siempre potenciar su desarrollo y brindarles a los chicos no solo un momento de contención y un lugar guiado y cuidado por profesionales de la educación, sino también la posibilidad de llegar a la Escuela, cuando sea el momento, en las mismas condiciones que los demás chicos. Hoy en los CPI se puede encontrar: Atención alimentaria y nutricional: los chicos reciben desayuno, almuerzo y merienda para todos los que asisten diariamente, buscando garantizar una alimentación adecuada que favorezca su desarrollo integral. Seguimiento y cuidado de la salud: de esta manera se busca promover y facilitar el cumplimiento de los controles obligatorios de salud y vacunación correspondiente a cada edad. Estimulación temprana y educación a través de juegos, ejercicios físicos y actividades realizadas lúdicamente, orientados al desarrollo de sus capacidades y habilidades psicofísicas, cognitivas, comunicativas y sociales. Y la última incorporación y una de las más determinantes en el desarrollo de los chicos son los talleres y cursos de capacitación para las familias: con la finalidad de acercarles la información y la contención necesaria para facilitar la crianza y desarrollo de sus hijos, fortaleciendo la vinculación entre ambos. Los talleres participativos abarcan diversas temáticas: salud durante el embarazo, salud sexual y reproductiva, paternidad responsable, importancia de la lactancia materna, nutrición, estimulación temprana, detección, tratamiento e integración social de los chicos, prevención de accidentes domésticos y pautas eficaces de crianza, entre otros.
Este año la noticia fue que todos estos centros, que no tienen aún una década de vida, se incorporaron a al Plan Nacional de Primera Infancia, que trabaja en el desarrollo de chicos de 45 días a 4 años, anunciaron autoridades del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación. De esta manera los chicos están comprendidos en el convenio nacional que firmaron todas las provincias lo que los iguala a nivel Nacional. La ministra de Desarrollo Humano y Hábitat de la Ciudad, Guadalupe Tagliaferri, se mostró satisfecha con este logra y aseguró que los centros de primera infancia sirven para ‘romper el círculo de la pobreza‘.
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