Científicos de la Universidad de Texas crearon un gel capaz de extraer grandes cantidades de agua del aire incluso en ambientes con poca humedad como un desierto.
Este gel está compuesto de materiales muy comunes y baratos y un solo kilo puede llegar a producir hasta 13 litros de agua en condiciones de humedad de un 30 por ciento.
Según la OMS hay dos mil millones de personas, un tercio de la población, que viven en regiones en las que el agua es escasa.
El organismo aseguró también que otros dos mil millones de personas se ven obligados a beber de fuentes contaminadas con microorganismos provenientes de materias fecales, lo que provoca una serie de enfermedades que son responsables de la muerte de cerca de medio millón de personas al año.
El nuevo material descubierto por los científicos de la Universidad de Texas en Austin promete solucionar todos estos problemas.
"Este nuevo trabajo trata de dar soluciones prácticas que la gente puede utilizar para obtener agua en los lugares más calurosos y secos de la Tierra", explicó Guihua Yu, profesor de ciencia de los materiales e ingeniería mecánica en la Universidad de Texas. "Esto podría permitir a millones de personas sin acceso contíuo al agua potable tener en casa dispositivos sencillos para generar agua que puedan manejar fácilmente".
El nuevo gel está compuesto por dos elementos muy baratos y comunes: la celulosa, que viene de las plantas y la goma konjac, un espesante que se usa habitualmente en alimentación.
Según los científicos, la estructura porosa de la goma konjac ayuda a captar la humedad del aire y la celulosa, cuando se calienta, libera el agua recogida gracias a sus cualidades hidrofóbicas.
La combinación de estos dos materiales forma una capa de gel que lleva a cabo el proceso de recogida y liberación del líquido sin requerir mucha energía.
"El gel tarda solamente dos minutos en fraguar. Después, sólo hay que liofilizarlo, y se puede despegar del molde y utilizarlo inmediatamente después", explicó Weixin Guan, estudiante de doctorado del equipo de Yu y uno de los investigadores principales del estudio que fue financiado por DARPA y publicado en la revista Nature Communications.
Los investigadores aseguraron que el gel puede adquirir distintas formas y su tamaño se puede ampliar con facilidad manteniendo los costes a raya.