La frase de Diego Cocca, tras los tres cachetazos que recibió Racing frente a Temperley, resultó contundente: “no me gusta entrar a una cancha sabiendo que hay que hacer tres goles para ganar”, y eso se refirió, directamente y sin eufemismos, a la fragilidad defensiva que viene exhibiendo la Academia, y que el último fin de se mana le hizo perder terreno en su carrera por conseguir uno de los pasajes a la Copa Libertadores del año que viene.
Por eso, esta semana será clave para el técnico, que desde lo estratégico y hasta de los nombres, intentará recomponer la última línea, de cara al partido del sábado (a las 16.45) frente a Gimnasia, y especialmente al clásico con Independiente de la fecha siguiente.
Lo que nadie puede decir es que lo ocurrido el sábado, frente a Temperley, fue una sorpresa. Nada que ver.
Porque el equipo llegó al estadio de Celeste con un síntoma evidente de inseguridad, pues acumulaba seis encuentros seguidos sin terminar con el arco en cero, y además, había recibido tres goles en la fecha anterior, frente a Atlético Tucumán, en la fecha anterior, pero esa vez, la potencia de Bou y compañía, disimularon los conflictos que desnudaba la defensa de la Academia, con un Orion que tampoco está pasando por su mejor momento, porque si bien no es responsable de la mayoría de goles que recibió, tampoco logró ponerse el traje de salvador, algo que siempre se le reclama a un arquero.
En busca de la solidez defensiva que Racing anhela, para el partido del sábado ante Gimnasia, Cocca podrá recuperar a Luciano Aued, quien faltó ante Temperley, por haber llegado a las cinco amarillas. Y después, debe evaluar si arma una nueva dupla central, porque Sergio Vittor, que arrancó como titular, fue al banco en los últimos compromisos, pues sufrió una distensión muscular, pero el próximo fin de semana, recibiría luz verde para volver a la formación titular.
Después, hay jugadores que con sus respuestas individuales, se encargaron de llenar de dudas la posibilidad de seguir en el once inicial. Y entonces, Iván Pillud, Pablo Alvarez (juega en muchos puestos y no rinde en ninguno) y Marcelo Meli (un refuerzo que no fue tal), corren el riesgo de mirarlo desde afuera, porque Cocca puso el grito en el cielo tras la pobre actuación de Racing ante Temperley y sabe que en las próximas se deben confirmar las ambiciones para este semestre