Cocina |
Los cocineros siempre han usado gorro por motivos higiénicos en su lugar de trabajo.
Su utilización evita que la traspiración o los cabellos se conviertan en un ingrediente más del plato que degustarán sus clientes.
Pero su invención, tal como lo conocemos en la actualidad, se le atribuye a uno de los visionarios de la cocina francesa del primer tercio del siglo XIX: el famoso Antoine Careme.
Él pensó que los gorros debían de ser de diversos tamaños para distinguir los cocineros de los Chef.
Así, su tamaño permite dejar en claro con un simple vistazo quien manda en la cocina.