Se mostrará todo, habrá
complots permitidos y
los participantes deben
dormir de a cuatro
Gran Hermano 2011 ya está en marcha. Los 20 participantes entraron a la remodelada casa para una edición que, según el conductor Jorge Rial, pretende reescribir la historia del juego: “Olvidate de lo que estaba prohibido... ahora vas a ver todo, absolutamente todo”.
Peluffo y Silvina Luna son los co-conductores que recibieron a los participantes, que presentaron características bien distintas aunque un perfil “fashion” bastante deliberado, salvo por la sorpresa de la noche: la presencia de un transexual.
Los protagonistas
El primero en entrar a la casa fue Martín Pepa, pampeano residente en Córdoba, autodefinido como “canchero y ganador”. Gisele Marchi se caracterizó como “líder positivo y soberbia”. Tiene 22 años, es de San Fernando, estudia teatro y trabaja de preceptora. “Me dejé manejar por un bobito durante 5 años. Tenía la autoestima baja”, señaló la joven segundos antes de entrar a la casa.
Emanuel Antonio Di Gioia, de 26 años, tiene un taller de chapa y pintura, una novia y una madre que vive en Estados Unidos hace 15 años. Su padre era boxeador y ahora es cura sanador en San Antonio de Padua. “Quiero que mi mamá se venga a vivir conmigo, ése es mi sueño”, le contó a Peluffo y Luna.
Pamela Bevilaqua (21) vive con su hermana y con su hijo. Según contó: “Trabajaba de barman en un boliche de Córdoba... tenía mucha vida nocturna, tomaba, fumaba. Mi viejo vive en Colombia, nos abandonó hace 8 años. Cuando quedé embarazada me hice la eco para sabe si mi hijo iba a ser enano, porque toda la familia del padre lo es”, dijo en relación a su bebé Juan Esteban, a quien besó antes de entrar a la casa.
Rocío Magallán Gancedo, de 21, tiene ganas de ser vedette y se definió como “histeriquita, me gusta seducir”. Martín Anchorena (24), relacionista público de tres boliches e instructor de vuelo en avión, es porteño y pertenece a una familia de alcurnia.
Natali Kessler tiene 22 años, es ayudante de médico forense, es santafesina, estudiante de criminología y trabaja en Paraná. “Me acostumbre al olor (de los muertos)”, describió la bella muchacha de pelo castaño. Juan Pablo Migliavacca (27) nació en Las Flores, es fotógrafo y se definió como “un campesino bien divertido”. Loreley Donate (24) es de Pilar y trabaja en su propia agencia de modelos tras haber dejado el ejército, donde conoció a su marido, de grado sargento.
Leandro Pigo (26) es soltero, de Ciudad Evita, y trabaja de operario en una embotelladora. Luz Ríos: (22). Soltera. Bailarina. Realizó una elección sexual diferente. Desearía adoptar un chico o tenerlo por inseminación artificial. Por su parte, Jonatan Galiano (22), de San Nicolás, estudia abogacía.
Tamara Casasola (19) nació en Ledesma (Jujuy) y baila en una comparsa. Solange Gómez (21) es de Tucumán. Es cheff, pero trabaja haciendo promociones. Cristian Urrizaga (30), es de Barracas, adiestra perros y es instructor de kickboxing. Ariana Fiorentino (23), en cambio, es porteña y modela para gráfica.
Cristian Yáñez, 25, dice ser “bastante pillo”, se dedica a producir música electrónica, mezclarla y hacer capoeira. Dice tener “siempre una actitud de liderazgo en el grupo”. Según Peluffo y Luna “entra un gran estratega a la casa”.
Jésica Hereñú y Emiliano Boscatto ingresaron juntos a la casa pues son pareja. Ella besó a su hijo de 8 años antes de entrar. Era bailarina de comparsa en Gualeguaychú. Por su parte, Emiliano (29) trabaja en un boliche donde ganó el título de Mister Córdoba Gay.
La historia de la noche, sin embargo, fue la de Alejandro Iglesias (26), de Avellaneda. Confesó que quiso entrar a a GH por motivos económicos. “Soy vergonzoso, me gustaría soltarme”, dijo. Y luego reveló que “estoy esperando una operación de reasignación de sexo para la cual se necesita una prótesis muy cara. Tengo disforia de género, que es hablar de personas transexuales que nacen con un cuerpo que no coincide con su psicología. Nací mujer, pero siempre me sentí un hombre”
Novedades del reglamento
Entre las novedades que tendrá el juego en esta edición, habrá un “confesionario virtual”, camas colectivas para 4 o 3 participantes y reglas nuevas como un sistema de cartas, cuatro de las cuales tienen consignas. Por ejemplo, una de ellas dice: “Tus votos valen doble”. Sin dudas, algo importante de cara a las nominaciones. Pero otra carta dice: “Le puede pasar la mitad de sus votos a un compañero”. Es decir, ahora el juego de afinidades entre participantes será muy importante. Pero las más importantes serán los dos comodines de Gran Hermano: quienes los obtengan serán llamados por GH y serán convocados para unirse a votar en contra de otros. Eso sí, si los demás compañeros se dan cuenta del complot, serán castigados por Gran Hermano.
Gran Hermano está en marcha, participantes y reglas ya fueron conocidos. Veremos cómo sigue la historia dentro de la casa más famosa.