El gobierno bonaerense no puede resolver la negociación salarial con los docentes, pero en otros ámbitos las negociaciones por los salarios están alcanzando su equilibrio mientras se despliegan acciones de alto impacto.
Lacónica, la directora General de Cultura y Educación de la provincia de Buenos Aires, Nora de Lucía, defendió el 30,9% de aumento propuesto. Dijo que la paritaria queda abierta, como respuesta a la orden judicial. E incorporó una nueva variante a la negociación, que el acuerdo puede volver a negociarse en septiembre. "Nosotros creemos que la economía está estabilizada, ellos creen que no llegan a fin de año, entonces les ofrecimos volver a sentarnos en septiembre", dijeron voceros oficiales de gobernación.
El relato que surge de la gobernación resalta el apego a la manda judicial, no cerrar por decreto la paritaria, no realizar descuentos y negociar un acuerdo salarial. A los docentes su señoría les reclamaba que comenzaran las clases. "Nosotros cumplimos, ellos no", dicen desde el gobierno.
Resta el fallo de la Justicia a la apelación de los gremios, muchos estiman que en esta semana se conocería. También hay una paritaria nacional que podría arrojar novedades en las próximas horas.
En paralelo se despliega un nuevo capítulo de un viejo reclamo de los trabajadores municipales, en plena negociación salarial por estas horas con los Ejecutivos distritales. "Las negociaciones no son paritarias, son negociaciones anárquicas y en muchos casos son imposiciones", dijo Rubén García del FeSiMuBo. No obstante, admitió haber logrado llegar a buen puerto en muchos municipios del conurbano.
Como casos extremos se consignan los de Avellaneda y Ensenada, donde se alcanzó un 37% y, en la otra punta, San Vicente con un 25 %.
Ante ese panorama, el 30 % alcanzado en Lomas de Zamora, el 35 % en Esteban Echevarría, o el 28 % en General Rodríguez aparecen como logros nada despreciables.
En definitiva, los municipales concluyen en que todas las negociaciones, que empezaron en los primeros meses del año con porcentajes que oscilaban entre el 18 y 20%, están hoy cerrando alrededor del 30%.
Además, destacaron algunos logros puntuales en las ayudas escolares que fueron la punta de lanza de los intendentes en la previa de la negociación, y mientras facturan a los intendentes massistas que hicieron "prensa" con una ayuda escolar de 1500 pesos, cosa que sólo algunos intendentes renovadores cumplieron, en otros casos lograron importantes sumas por esta vía. Caso Avellaneda, donde fueron dos cuotas de 1.250 pesos.
Pero no todo es conflicto docente o salarial: un nuevo frente de conversación empezó a transitarse en paralelo en los encuentros de la dirigencia bonaerense, en particular entre los intendentes y más específicamente entre los del conurbano bonaerense.
En una jornada, en principio intrascendente, donde participaban muchos concejales del Conurbano, organizada por la Cámara de Diputados, su presidente, Horacio González, interpeló en su alocución a los presentes y sostuvo que la actual Ley Orgánica de las Municipalidades es un "mamarracho" e invitó a los presentes al desafío de cambiar la legislación.
El vice de los diputados, el camporista José Ottavis, no se quedó atrás y agregó otro tizón al fueguito: se manifestó en desacuerdo con las reelecciones indefinidas de los intendentes y concejales. "No hay que tener miedo a discutirlo, porque si un presidente tiene la limitación de estar ocho años en el cargo, entonces de ahí para abajo todo es para revisar", dijo el dirigente de Vicente López.
La ministra de Gobierno bonaerense, Cristina Álvarez Rodríguez, anunció al mismo tiempo que asumía en ese cargo, en los inicios del segundo período de Daniel Scioli, que uno de los puntos a desarrollar desde la cartera era la presentación de "una nueva" Ley Orgánica de Municipalidades. Anunciada hace más de dos años, hoy brilla por su ausencia.
Y como sucede en estos casos, el tema comenzó a rebotar. El titular del bloque de concejales del PJ-FpV de Avellaneda, Jorge Degli Innocenti, señaló en tan sentido que "no sólo la ley, también hay que modificar la Constitución, que en el capítulo de las municipalidades está original como hace más de 100 años". En el mismo sentido se manifestó el concejal del FpV-PJ de Ituzaingó Jorge Esquivel, entre otros concejales que terminada la reunión en la capital provincial, realizaron declaraciones en sus distritos.
La inseguridad llenó la agenda provincial, pero la respuesta fue casi instantánea por parte de las autoridades que además, lo que resulta extraño en estos tiempos, tuvieron buena acogida por parte de los intendentes; de los propios y de los extraños.
El ministro de Seguridad, Alejandro Granados, presentó el Comando de Patrulla Comunitaria (CPC) junto a una decena de intendentes del Gran Buenos Aires, que "permitirá tener mayor presencia policial que reforzará la prevención en las calles".
Desde la cartera de Seguridad, informaron que para su implementación, se "redistribuirán efectivos policiales en 12 municipios en esta primera etapa", que "llevarán adelante tareas preventivas sobre 500 zonas de patrullaje las 24 horas del día, mediante una articulación entre los intendentes y las autoridades de la cartera".
Los distritos en los que se pone en marcha el CPC son La Plata, La Matanza, Florencio Varela, Lanús, Quilmes, Morón, Moreno, Tres de Febrero, San Martín, Vicente López, San Isidro y General Pueyrredón, donde cada policía llevará adelante un trabajo de prevención independiente de la tarea que se realiza en las comisarías.
Los efectivos que patrullarán estas zonas surgen de la reasignación del personal que realizaba tareas administrativas en comisarías y en la sede ministerial, además de los efectivos que prestaban servicios en puestos fijos y edificios públicos, que serán reemplazados por los retirados convocados para reincorporarse a la fuerza.
En el momento de los anuncios estuvieron presentes los intendentes Fernando Espinoza (La Matanza), Julio Pereyra (Florencio Varela), Gustavo Pulti (General Pueyrredón), Francisco Gutiérrez (Quilmes), Darío Díaz Pérez (Lanús), Jorge Macri (Vicente López), y Hugo Curto (Tres de Febrero), Gabriel Katopodis (San Martín), Mariano West (Moreno) y Lucas Ghi (Morón). Los que no estaban contentos fueron los intendentes que no estuvieron y que no formaron parte de esta primera etapa del programa.
El distrito gobernado desde hace dos décadas por Mariano West no tiene paz. La inseguridad gobierna sus calles y amerita rápidas respuestas políticas por parte de una administración que, durante varios años, dejó hacer a quienes usurpaban y ocupaban terrenos descampados o abandonados.
Acuciado por las marchas y los reclamos por los permanentes hechos delictivos, que lamentablemente han costado varias vidas en los últimos meses, West está retrocediendo sobre sus pasos y ahora combate e impide que se produzcan nuevos asentamientos, siendo uno de los que está padeciendo este cambio su vecino Juan Pablo Anghileri, quien desde hace un año observa el imparable peregrinar de morenenses hasta General Rodríguez.
Sin embargo, la población tampoco confía demasiado en su rival triunfante de las pasadas elecciones de octubre, de la mano del Frente Renovador. Damián Contreras, concejal desde los inicios de West, fue su aliado todoterreno hasta hace poco tiempo, que se despegó del intendente aunque no rompió ni uno de los lazos que lo unen con Ernesto "Coco" Lombardi, antecesor de West y jefe político de Contreras.
Desde las entrañas del massismo, Aníbal Assef anunció que quiere ser candidato a intendente en 2015 porque nunca creyó en la nueva postura de Contreras, mientras que Martín Ferraro, histórico opositor, está recorriendo ese mismo espinel para conseguir el pase correspondiente.
Ramiro Tagliaferro no para un minuto. Meticuloso, concentra en su oficina del Concejo Deliberante de Morón su doble rol de concejal opositor a Lucas Ghi y de virtual jefe de campaña en territorio bonaerense de su esposa, la vicejefa de Gobierno porteño, María Eugenia Vidal.
Al filo del desborde, se hace tiempo para viajar por cuanto territorio del conurbano pise Vidal, como ayer en Tres de Febrero, donde acompañó a Diego Valenzuela, el candidato PRO que peleará por la intendencia, mientras que prepara los horarios para la llegada de toda la comitiva a Chascomús y Lezama.
Además, quienes lo conocen, lo observaron "más agrandado que poroto en agua" porque tras doce años en el poder, el oficialismo de Morón tuvo que convocar a una sesión extraordinaria propuesta por la oposición y promovida por el propio Tagliaferro, para debatir por las últimas inundaciones que afectaron Palomar, Morón sur y Haedo.