Dicen que hay que saber perder, tanto como saber ganar. Aunque feliz y chispeante como siempre, Eduardo Coudet, el entrenador de este Racing goleador (lleva un promedio de 2,50 goles por partido desde que se hizo cargo), puso un pie en el freno: “El partido perfecto no existe. Siempre tenés, más allá del resultado, errores por corregir y cosas por mejorar”.
De todos modos, hubo un mimo para sus dirigidos, que se lo merecían por semejante actuación: “Creo que concretamos muy bien lo que preparamos. Tenemos muy buenos jugadores, pero el mensaje es siempre el mismo: hay que seguir creciendo y esperar estar mejor cada partido”.
Luego el Chacho señaló: “Este receso nos agarra en crecimiento, que tratamos de aprovecharlo mientras jugamos. El tiempo nos irá haciendo mejores. Los muchachos hicieron una gran semana y eso se ve reflejado en los partidos”.
Claro que para el técnico no hay lugar para la relajación. “Hay que estar siempre preparado. Nosotros tenemos que ejecutar eso en el campo. Además del crecimiento paulatino. El tiempo dirá que pasará. Yo voy a jugar para salir campeón, no para hacer grandes campañas. Uno siempre juega tratando de salir primero, estamos lejos en el torneo y la ilusión es la Copa, aunque sea un torneo durísimo”.
Por último, a pesar de que dirigió menos de diez partidos, hubo lugar para un balance. “Estoy muy feliz de donde estoy y estoy abocado a que sigamos mejorando semana a semana. Eso es mérito exclusivo de los jugadores, de lo que se brindan. Como cuerpo técnico somos exigentes porque creemos que es la forma y creo que los jugadores también lo saben. Es como dice Guardiola, hay que sufrir en la semana, para festejar el fin de semana”, terminó.
La vida de Racing sigue con el choque ante Belgrano dentro de doce días y luego viajará a Chile para jugar con la Universidad por la Libertadores. Y Coudet ya advirtió que a partir de ahora comienza la rotación porque llega la acumulación de partidos.
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