Por ahora, el mercado de pases de Boca viene más que complicado. Nombres hay muchísimos, y gestiones se hicieron, pero todos los posibles refuerzos que andan dando vuelta, son muy difíciles de traer. De los que quiere Guillermo Barros Schelotto sí o sí, por ahora no viene nadie. Se hará un nuevo intento por Guido Pizarro, que el Sevilla cotizó en 8.700.000 de euros, pero también tiene ofertas de México y de Europa. En la zaga central, sigue sonando Carlos Izquierdoz, pero también parece difícil.
Lo positivo es que está el Mundial en el medio, y hay tiempo para hacer tratativas por futbolistas. Boca vuelve al trabajo el lunes 25 y luego, más precisamente el 9 de julio, volará a Sarasota, Estados Unidos para realizar la pretemporada. El Mellizo quiere que cuando se suban al avión, ya haya algunos jugadores nuevos a su disposición.
Pizarro es caro, y equipos que pueden pagar más, como Tigres de México o Celta de Vigo, de España, ya le pusieron el ojo. Habrá que competir contra ellos. Y el jugador preferiría quedarse en el mercado europeo. La posibilidad de ir al Celta, que dirige Antonio Mohamed, le seduce. Con lo cual, hoy por hoy, uno de los pedidos más reiterativos del Mellizo parece lejano.
El otro gran pedido era Gustavo Gómez, pero no llegará al país. Ante la ida de Lisandro Magallán, el tema de un defensor central es fundamental, tanto así que en esa zona, se podrían comprar dos futbolistas. Izquierdoz, en tanto, es fundamental en Santos Laguna, tanto así que es capitán. La dirigencia no quiere venderlo, salvo que llegue una oferta muy tentadora.
Otro puesto a reforzar es el de guardameta. Nahuel Guzmán sigue siendo el apuntado, y él quiere venir, pero tampoco es fácil sacarlo de Tigres. En síntesis, el mercado de pases xeneize viene difícil. Nombres hay muchos, plata para invertir también, pero por el momento no se confirma ninguno. Las negociaciones seguirán, ya que hay tiempo.