El argentino Agustín Vernice culminó en la octava posición en la final por las medallas de la modalidad K1 de 1000 metros de canotaje de velocidad de los Juegos Olímpicos Tokio 2020.
El palista bonaerense de 26 años tuvo un registro de 3m. 28s. 503/1000. La medalla de oro quedó para el húngaro Balint Kopasz, quien estableció nuevo record olímpico con un tiempo de 3m. 20s. 643/1000. Su compatriota, Adam Varga, obtuvo la presea de plata con un registro de 3m. 22s. 431/1000, mientras que el bronce correspondió al portugués Fernando Pimenta, con 3m. 22s. 478/1000.
El deportista formado en el club Estudiantes de Olavarría, doble medallista Panamericano, arrancó muy bien la competencia y en los primeros 150 metros asomó en el liderazgo, a partir de un comienzo prometedor.
Sin embargo, a medida que fue avanzando la carrera, el ritmo de Vernice decreció y sus competidores fueron consolidándose para extraerle diferencias e ir ganando posiciones. El bonaerense pasó sexto en las líneas demarcatorias de los 250 y 500 metros, mientras que se ubicó séptimo en los 750.
El argentino había logrado meterse en la final tras clasificarse cuarto en la semifinal número 2, con un tiempo de 3m. 24s. 734/1000.
"Venía en busca de un poco más, de pelear la medalla, y después de mi mejor marca en semifinales quería llegar al podio, pero esa ambición me hizo quemar energías de arranque al salir muy fuerte", empezó reconociendo Vernice a la transmisión oficial.
"Durante toda la preparación me sentí bien en los inicios de las pruebas, donde no me costaba en el principio pero sí en el final, y el equilibrio lo logré justamente en la semifinal", explicó.
Muy autocritico, Vernice sostuvo sin embargo que no quería quedarse "con la duda de dar todo en la final desde el arranque a ver si podía llegar a la pelea por una medalla".
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