Uno de los mejores entrenadores de la historia del fútbol argentino, emblema de Estudiantes de La Plata, campeón del mundo en México 86 y subcampeón en Italia 90 con la Selección está de festejo. Carlos Salvador Bilardo cumple 83 años en medio de una enfermedad degenerativa y aún sigue sin recibir la noticia de la muerte de Diego Maradona, entre otras.
El referente del fútbol pasa sus días en un departamento, al cuidado de una enfermera, pero visitado en la medida que se pueda por sus afectos más cercanos, que lo saludarán por su cumpleaños, le harán soplar las velitas y buscarán reconfortarlo. Pero su hermano menor, Jorge, aclaró: "No está en la realidad".
Esto es porque el veterano entrenador argentino sufre desde hace algunos años problemas que han deteriorado su salud, concretamente el síndrome de Hakim-Adams, una enfermedad degenerativa que le fue diagnosticada en 2017. Su enfermedad le va provocando paulatinamente dificultades para movilizarse solo y demencia, entre las dificultades más salientes.
En los últimos meses ha sufrido problemas que han deteriorado su salud, sobreviviendo además a un brote de Covid-19. El Doctor se vacunó con la primera dosis de la vacuna contra el coronavirus hace dos semanas y está a la espera de la segunda dosis.
A pesar de que recibió la vacuna y su salud se mantiene estable, ni sus familiares ni sus amigos le contaron aún sobre la muerte de Diego Maradona, ocurrida hace tres meses y medio. Por recomendación de los profesionales y para evitar que el cuadro psicofísico empeore, el Doctor no recibe malas noticias. Tampoco sabe de los fallecimientos de José Luis Brown y Alejandro Sabella.
La historia del Doctor
Carlos Salvador Bilardo nació el 16 de marzo de 1938 en el barrio porteño de La Paternal. Alternó su adolescencia y su juventud entre sus estudios de Medicina y su deseo de convertirse en un futbolista profesional. Tras escalar de a poco en las divisiones menores, hizo su debut en la primera de San Lorenzo en 1958 e incluso formó parte del plantel que resultó campeón en 1959.
Sin embargo dejó el Ciclón y pasó cuatro años en Deportivo Español, de 1961 a 1965, hasta que en enero de ese año llegó a Estudiantes de La Plata convocado por su flamante entrenador Osvaldo Zubeldía. Este fue el equipo que definitivamente marcó su vida.
Primero como extremo derecho, después como mediocampista interior, el "Narigón" se destacó por su buena ubicación en la cancha, por su criterio para hacer circular la pelota y sobremanera por su astucia para capitalizar los méritos propios y las falencias de sus adversarios.
Bajo la conducción de Osvaldo Zubeldía, se convirtió en uno de los protagonistas de la época dorada del Pincha, donde ganó seis títulos: el campeonato Metropolitano de 1967, tres Copas Libertadores de América (1968, 1969 y 1970), la Copa Interamericana en 1969, y una Copa Intercontinental en 1968 en Old Trafford, versus Manchester United. Se volvió el alumno más adelantado al que Zubeldía delegaba la organización del equipo dentro del terreno, un equipo que amén de ser el primero de los denominados chicos.
En 1970, el Doctor colgó los botines y tras una primera experiencia como colaborador de Zubeldía en Huracán, inició su carrera como técnico. En el 71 se hizo cargo de forma interina de la dirección técnica de Estudiantes, hasta salvarlo del descenso, volvió al club platense en el 73, en el 82 (cuando ganó el Metropolitano de ese año) y en 2003, días de la hilarante anécdota del “gatorei”.
En esta función, construyó un estilo de juego basado la rigurosidad del planteo táctico y el estudio del rival, además de sacar ventajas a través de jugadas preparadas y de pelota parada. En 1982, Bilardo llevó a Estudiantes a consagrarse nuevamente en el ámbito local con la conquista del Torneo Metropolitano, un logró que lo catapultó a dar el salto a la Selección Argentina, donde alcanzó la gloria máxima.
El 29 de junio de 1986, con Bilardo en el banco y un plantel liderado por Diego Armando Maradona, el seleccionado nacional gritó campeón del mundo por segunda vez en su historia en México, tras derrotar en la final a Alemania por 3 a 2. Cuatro años más tarde, luego de ser subcampeón en el Mundial de Italia 1990, el entrenador dejó el cargo tras siete años.
Antes de su retiro definitivo como técnico, estuvo al mando de los planteles de Deportivo Cali, San Lorenzo, Boca, Sevilla de España y las selecciones de Colombia, Guatemala, Libia y Argentina, a cuyo mando se alzó la Copa del Mundo de México 86 y se llegó a la final de la Copa del Mundo de Italia 90. Entre 2008 y 2014 fue mánager de la Selección nacional.
Bilardo gestó la doctrina del bilardismo que durante por lo menos un par de décadas lo separó con el menottismo de César Luis Menotti: se supone que el bilardismo encarna el trabajo metódico del pizarrón y el menottismo encarna la inspiración y el romanticismo. Este personaje polémico, considerado un genio por sus adoradores y un bufón por sus detractores, de forma voluntaria o no creo una manera de ver el fútbol que se admira hasta la actualidad.
También fue secretario de Deportes de la provincia de Buenos Aires y director general de selecciones nacionales. Bilardo estudió periodismo deportivo, fue columnista de una señal internacional de TV por cable y hasta tuvo su programa de radio.
Los saludos
El Doctor recibió mucho saludos, pero uno que se resaltó, el del director general deportivo del Sevilla, Ramón Rodríguez Verdejo, Monchi. Felicitó por su cumpleaños al ex seleccionador de Argentina y ex entrenador del Sevilla Carlos Salvador Bilardo, reconociéndolo como su maestro.
El aprecio al emblema del fútbol argentino se vio en las redes, en donde #FelizCumpleDoctor es tendencia hace varias horas.
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