
Las conclusiones a la que han llegado un grupo de investigadores de la prestigiosa universidad se revelaron luego de un estudio sobre propagación de enfermedades infecciosas. Para realizar la simulación se utilizaron estadísticas para predecir la velocidad con la que el virus podría atacar y extenderse.
Aunque una pandemia zombie es producto de la imaginación, el modelo para calcular su avance es el mismo que se utiliza para observar la propagación de enfermedades reales, afirmaron desde la casa de estudio. Indicaron, además, que, de ocurrir un brote zombie, las grandes ciudades serían invadidas en cuestión de días y las zonas rurales en semanas, por lo que ir a las zonas montañosas sería la mejor opción.
"Hemos llegado a 'crear' zombies a través de técnicas utilizadas para modelar enfermedades reales, aunque en un contexto más divertido", explicó Alex Alemi, uno de los autores del estudio. El creador del simulador es el físico Matt Bierbaum, quien explicó que "estas interacciones simulan reacciones químicas, la desintegración radiactiva o, como en el caso que nos ocupa, una pandemia zombie que, dependiendo de dónde arranque, acabará la población no infectada".
Un descubrimiento interesante de los investigadores es que las Montañas Rocosas serían el lugar perfecto para refugiarse de los zombies, ya que la distancia hacia los principales focos de población es más larga que el resto. Por otro lado, la primera zona en caer sería sin dudas la costa este. "Mientras que la densidad de población de Pensilvania es más bien baja está muy cerca de muchas grandes ciudades como Nueva York, Filadelfia o Washington DC. Esto hace que el centro de Pensilvania en un lugar perfecto para propagar una pandemia zombie", concluye Bierbaum.