La suba del dólar, que llegó a casi 40 pesos y llevó en la última semana a una devaluación de la moneda nacional de casi un 30%, generará un fuerte impacto en los precios de los productos de primera necesidad, así como en las tarifas y los combustibles. Empresarios advirtieron que “se va a notar un aumento del 17% en los alimentos”, mientras que entidades de defensa de usuarios hablaron de boletas de gas con un alza de al menos el 40%. Mientras tanto, el país pasó del primero al octavo puesto en el ranking regional de salarios mínimos en dólares.
Víctor Fera, dueño de Maxiconsumo, advirtió que “los proveedores suspendieron las ventas porque no saben cuál es el valor de dólar y han perdido la confianza en la economía, porque es una cosa que no se esperaba”, mientras resaltó: “Se va a notar un aumento del 17% en los alimentos”.
El empresario aclaró que “no hay desabastecimiento momentáneamente”, pero sostuvo que los proveedores justifican la falta de distribución de mercaderías en que “no saben a qué precio vender y que van a mandar una nueva lista”. Es que, según trascendió, trabajaban con listas que contemplaban un dólar a 23 pesos y habían confeccionado nuevos precios con la divisa a 31, pero ahora deberán actualizarlas nuevamente.
“El dólar impacta un 70% en la canasta familiar: la harina, el trigo, el aceite está super dolarizado, en el promedio da 70%. Son productos netamente exportables y se venden a valor dólar, incluso en el mercado interno”, remarcó Fera en declaraciones a radio Nacional. De todos modos, precisó que el efecto no será inmediato: “En un mes se va a notar el impacto porque los mayoristas tenemos stock y cuando repongamos vamos a ir subiendo los precios”.
En diálogo con este medio, el titular de Defensa de Usuarios y Consumidores (DEUCO), Pedro Bussetti, reconoció que algunas cadenas comienzan a trasladar desde ahora. “Ya recibimos dos listados de cadenas importantes corrigiendo los precios, que no estaban entregando mercadería”, apuntó el especialista.
Y añadió: “Venimos de un aumento de los comestibles de 40% en lo que va del año, según el INDEC. Esta situación me hace acordar al final de la gestión de Raúl Alfonsín, cuando no había precios por la inflación”.
La suba en el valor de las tarifas será otro mal que traerá aparejado la devaluación. Bussetti alertó que la facturación de la luz y el gas “están dolarizadas”, por lo que, en el caso de este último servicio, “el ajuste sería entre un 40 y un 50%”, a causa de diferentes variables.
“En primer lugar, las distribuidoras tienen que pagar el gas que consumieron entre abril y este mes de 2018. Estaba pactado con un dólar a 20,80 pero lo pagan con el valor del día anterior, que hoy sería casi 40 pesos. Les costaría casi el doble”, explicó el titular de DEUCO.
Y detalló: “Si las tarifas tuvieran que aumentar hoy, no es como dijo el ministro Iguacel que van a aumentar el 25%. Porque el valor de gas que pagan las distribuidoras aumentó un 100%. Además hay que ajustar por la variación de precios mayoristas, que fue importante, y los transportistas también piden cobrar un mayor porcentaje”.
Al mismo tiempo, Bussetti aseguró que esto afecta directamente a la factura de luz. “Tiene incidencia en el costo de la energía eléctrica, que una parte se produce con gas natural y va a tener un lógico traslado. A menos que el gobierno tome una decisión de otorgar subsidios para que no impacte tan fuerte, porque así planteado se metió en una encrucijada que tiene a los usuarios como rehenes”, sentenció.