Las carnes en mal estado adulteradas para ser exportadas por parte de 21 frigoríficos en Brasil, en un caso de corrupción, “no revisten peligro para la Argentina”, aclaró el Gobierno nacional.
El Ministerio de Agroindustria informó que la Argentina “sigue atentamente el desarrollo de las investigaciones y considera prudente la decisión tomada por el Ministerio de Agricultura, Pecuaria y Abastecimiento (MAPA) del país vecino de autoexcluir del comercio internacional a los establecimientos involucrados”.
En tanto, manifestó que “el SENASA tiene implementado desde el 2000 un sistema de monitoreo y control de inocuidad y calidad de los agroalimentos”. “Ante esta situación el Organismo ha dispuesto incrementar aún más los habituales controles de todas las mercaderías de origen cárnico provenientes de Brasil”, dijo el comunicado.
De las plantas involucradas en la investigación judicial sólo una exporta a la Argentina: “Hasta el momento los controles realizados resultaron satisfactorios”, explicó el Ministerio.
También aclaró que el Gobierno mantiene contacto permanente con las autoridades políticas y con el servicio sanitario de Brasil para proteger la salud y el bienestar de los ciudadanos argentinos a la espera de que las instituciones brasileñas resuelvan en tiempo y forma la situación suscitada.
“Garantizar la inocuidad de los alimentos que consumen todos los argentinos y nuestros compradores mundiales, velar por la transparencia en la cadena comercial, y terminar con los circuitos desleales son los ejes centrales de la política sanitaria que desde diciembre de 2015 llevamos adelante”, manifestó.
El ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, se reunió con funcionarios del Servicio Nacional de Sanidad (SENASA) y luego declaró sobre el escándalo de la carne en Brasil que “no hay riesgo para la salud argentina”, aunque desde el país vecino se importan cerdos.
Dos de las empresas operan en Argentina
BRF y JBS, dos grandes multinacionales de alimentación de Brasil, operan diversas marcas en el mercado argentino.
BRF es dueña de Sadia y Perdigao, pero además posee ocho plantas en Argentina, donde compró marcas emblemáticas como Vienísima, Avex, Bocatti, Campo Austral y Tres Cruces.
JBS es conocida en Brasil por la marca Friboi, y también tiene una fuerte presencia en Argentina con Swift y Cabaña Las Lilas.
Mauricio Moscardi, jefe de la Policía Federal brasileña, declaró que se “usaban ácidos y otros productos químicos, en algunos casos cancerígenos, para disimular las características físicas del producto podrido y su olor”.