El rally no es sOlo para hombres

o llevan en la sangre, son bellas, esposas y madres, y apasionadas de los autos. Desde que comenzaron a correr revalidaron el leit motiv acerca de que abajo del casco no hay género y se ganaron el absoluto respeto de sus colegas con el paso de los años. Delfina Frers y Marily Trincavelli Schwander, pilotos y empresarias, trascienden los límites de la adrenalina y se animaron a más en 2010: correrán desde este jueves hasta el 3 de octubre el Gran Premio Histórico que año tras año organiza el Automóvil Club Argentino. Lo harán con un Alfa Romeo Giulietta TI preparado por Graciano Bellina, un auto histórico de 1961, bien clásico, que cumple con los requisitos pedidos por la competencia, ya que al menos deben participar autos que hayan competido en TC o que sean de época. El año pasado, la Giulietta fue conducida por Raúl Gándara junto a dos pilotos más. La oportunidad de las blondas competidoras se debió a que Delfina Frers, quien actualmente se desempeña como piloto de la Copa Fiat Competizione y como empresaria, fue convocada por las autoridades de Alfa Romeo y por el ACA para participar de la singular travesía como reconocimiento a su inigualable record de haber sido la primera mujer en debutar en TC 2000, en 1997, correr más de 42 carreras -incluida la Copa Damas y el TC 200 Light- y haber logrado 12 podios y la primera en el Top Race. Asimismo, la periodista y corredora de rally Marily Schwander fue contactada también por un homenaje a los 70 años del Turismo Carretera, dado que su padre y su abuelo están registrados como pilotos y acompañantes de la primera época del TC en los años 30. La blonda rallysta nació en Pergamino, cuna de los grandes preparadores de TC, pero desde hace muchos años vive en Córdoba porque su marido y sus hijos Alejandro y Andrés compiten en las fechas de Rally Argentino; de hecho, llegaron los cuatro a correr -aunque en diferentes categorías- una competencia, algo que en pista logró la familia Di Palma hace un par de años cuando los cuatro hermanos corrieron junto a su padre. Sin embargo, detrás de este desafío que van a tomar Delfina y Marily hay una historia, y es la de las suecas Ewy Rosqvist y Ursula Wirth, quienes en 1962 se convirtieron en las primeras mujeres en ganar un gran premio y sorprendieron al mundo tuerca con el ímpetu vencedor que era muy atípico para la época y además porque parecía que el automovilismo era exclusivo de los hombres. Por ello este año ambas pilotos quieren emular aquella proeza y rendirle un homenaje a las suecas: “Es la primera vez que corro este tipo de carreras porque estoy muy acostumbrada a manejar autos en pista, en autódromos y no travesías de tantos kilómetros, por eso digo que es todo un desafío, se trata de cumplir una determinada cantidad de kilómetros en un tiempo determinado, no es cualquier carrera, sino un recorrido con velocidad constante”, dijo Delfina Frers a este medio. En tanto, la periodista y corredora Marily Schwander puntualizó: “Espero que esta carrera sirva para que podamos unir lazos todas las mujeres fierreras de la Argentina, porque cada vez que visitemos un pueblo buscaremos darnos un abrazo, y lograr que los hombres se saquen la idea de que las mujeres no están preparadas para correr, porque si las suecas pudieron ganar un Gran Premio, ¿por qué no puede hacerlo otra mujer? Abajo del casco no hay género, y tengo la suerte de correr al lado del buzo del Flaco Juan María Traverso de 1971 que llevará puesto Delfina”. La singular competencia tiene más de 320 inscriptos y las chicas correrán con el número 306, partiendo desde Buenos Aires hasta el Sur de la Argentina, pasando por Potrero de los Funes, Neuquén y luego retornarán a Buenos Aires, por lo que el trayecto será de más de 4.000 kilómetros. Hace poco presenciaron los 500 kilómetros de Concepción de Uruguay aunque no pudieron competir porque aún no estaba a punto la Giulietta, pero se dieron el lujo de bajarle la bandera de largada a quienes compitieron en los 500 kilómetros, llevando la belleza y el ímpetu femenino al mundo de los hombres. Cómo se conocieron La amistad entre Delfina y Marily comenzó hace muchos años, cuando la entonces exitosa modelo y piloto automovilístico y madre de tres hijos, aterrizó con su helicóptero en un campo de Marily Schwander para ver una fecha de rally en Córdoba, y allí comenzaron a intercambiar ideas y a tomar contacto con frecuencia. Con los años, Delfina se convirtió en un símbolo del TC 2000, les ganó a los hombres y se mantuvo durante tres años en la categoría más tecnológica del país como una de sus pilotos más prestigiosos. Luego de su exitoso paso por el TC 2000 y la Top Race, Delfina Frers se alejó un par de años de las pistas, excepto en 2008 cuando corrió el TC del NOA, y decidió focalizar sus objetivos como empresaria. En la actualidad tiene una galería de arte, el Stud Frers, donde la piloto promueve artistas y diseñadores de la Argentina y del mundo para todos aquellos amantes de la cultura. Sobre la base de esta actividad. Paralelamente a su actividad como empresaria, Frers participó de competencias de triatlón, que en los últimos meses la ayudaron a lograr el óptimo estado físico para el Gran Premio y retornó al automovilismo en la Copa Fiat Línea Competizione. En tanto, Marily Schwander, además de correr, buscó la forma de difundir su actividad y sus principios a través de Facebook, con el grupo Mujeres Tuercas, que ya cuenta con 12 mil fans de todas partes del mundo y también cuenta con un programa de radio y un blog, donde difunde todas las novedades de las mujeres argentinas que corren, sea cual fuere su categoría. “Estamos muy felices de que el ACA haya pensado en nosotras para participar de este Gran Premio Histórico, porque está bueno que se reconozca a las mujeres que hacen historia en el automovilismo, y además es fundamental sacar a los autos históricos para recorrer varios kilómetros y hacerlos andar para rendirles homenajes. Nos preparamos mucho para esto, estamos ajustando los detalles finales para poder terminar el recorrido lo mejor que se pueda. El desafío estará en saber manejar la computadora para no acelerar demasiado y mantener la velocidad, no es fácil, además no llevaremos GPS”, contó emocionada Delfina. Además, añadió: “El rol de las mujeres en el automovilismo es fundamental, de hecho lo vemos en la vida cotidiana cuando en una familia no se compra un auto sin consultar a la mujer, sea por el modelo, por el color o por lo que fuere”. Marily Schwander, por su parte, apoya la idea de su compañera Delfina respecto del machismo existente en las carreras de autos: “En este país todavía algunos hombres y ciertas categorías no aceptan que haya una mujer entre ellos, y mucho menos que suba al podio, no sé por qué hay tanta resistencia a que las mujeres sean pilotos, en la pista o en la tierra del rally somos todos iguales, no hay género”. En tanto, Frers afirmó: “En este Gran Premio daremos lo mejor de nosotras para reeditar la hazaña de las suecas en Argentina y sabemos que llamamos la atención por ser el lunar de la tropilla. Haremos valer que somos parte del espectáculo. La mujer hoy puede hacer actividades que antes no se le permitían, estamos a la par de cualquier hombre”. Mariela Delay