La delegación nacional, compuesta por 10 remeros, 3 entrenadores y un jefe de equipo, ya está instalada en la ciudad de Reading y entrenando en la pintoresca e histórica ciudad de Henley.
Los remeros argentinos se preparan para el 27 de julio, día del comienzo de la máxima cita deportiva: los Juegos Olímpicos entrenando en una pista que posse una recta de unos 2200 metros en la que durante el año se corren regatas, con ambos márgenes colmados de espectadores todos vestidos de gala.
"Las mujeres de vestido largo y sombreros y los hombres de traje, es casi como transportarse a otra época", sostuvo desde Inglaterra María Laura Abalo, oriunda y vecina de Tigre. Y explica: "Apenas llegamos armamos los botes rápidamente, ya que queríamos probar las aguas del mítico Támesis".
En Henley el agua corre bastante rápido, razón por la cual los remeros deben tener especial cuidado de llevar bien la dirección de sus embarcaciones para evitar choques. Varias casas pintorescas engalanan la costa, ciudad que vive el remo en todas sus calles. Es muy común encontrarse con casas que tienen símbolos de remos, de botes en sus vidrieras. Si uno se sienta a tomarse un café, verá pasar corriendo o en bicicleta a varios remeros.‹¶
Abalo cotó: "Al ser remero, uno se siente privilegiado de poder remar en semejante lugar, lugar que vio remar a múltiples campeones olímpicos como fueron Mathew Pinsent y el renombrado Sir Steve Williams (nada más ni nada menos que 5 medallas olímpicas en 5 juegos olímpicos). Uno siente que respira remo en cada bocanada que dura su entrenamiento, siente la presencia de estos increíbles remeros como si estuviesen caminando entre nosotros".
Respecto al cronograma que se le viene a la delegación, en una semana llegarán a la pista olímpica, ya preparados física y mentalmente para transitar los días más importantes de sus carreras deportivas, los Juegos Olímpicos.