Osvaldo Laport regresó a la pantalla con un personaje totalmente diferente a los que ha venido interpretando a lo largo de su carrera: el de villano, aunque a él no le gusta el rótulo de “malvado” porque como actor quiere trascender los clichés que implica dicho rol en una telenovela. “Confieso que he tenido pánico de hacer este personaje porque no me gusta que me digan ‘ah, hacés de malo’, porque en realidad, no es fácil hacer de malo y sobre todo cuando uno intenta que este personaje sea cotidiano y coloquial. Este es un tipo que te encuentra, te dice ‘hola, ¿qué tal? ¿Cómo te va?’ y te está clavando un puñal. Tenemos muchos ejemplos en la vida real, lamentablemente”, dice Laport ante uno de los mayores desafíos de su carrera.
El actor interpreta a Lisandro Díaz Pujol en Lobo, la nueva telenovela de El Trece, protagonizada por Gonzalo Heredia y Vanesa González. Se trata de un ex policía, sombrío y malvado, que sueña con desbancar a su hermano Leopoldo (Gerardo Romano) y hacerse con la totalidad de la acciones de la empresa que comparten. En la actualidad, es director de su propia empresa de seguridad privada. “Hago del tío del personaje de Gonzalo Heredia -cuenta- pero no sabe que la bestia peluda (por el lobo) es él. Es el tío malparido de la familia y el rol que cumple este personaje es cazar gente. Es un cazador de gente y, obviamente, desconoce quién es a quien mata. Pero su presa favorita es esta bestia que no vio nunca”.
Laport se ha caracterizado siempre por jugarse en todas sus actuaciones, llevando a sus personajes muchas veces al extremo con el objetivo de innovar y de darle un toque personal. Esto hizo que algunas veces fuera criticado, pero jamás pasó desapercibido y todos sus personajes han quedado en la memoria de quienes lo han seguido en sus trabajos. “Esta es una propuesta diferente como han sido todas las propuestas que he tenido -dice-. Yo siempre digo que he tenido una carrera atípica, con personajes atípicos, más allá del resultado, de si lo logré o no, de si fueron creíbles o no. Algunos, tal vez transitando sobre el filo de la navaja, siempre bordeando la cosa de: ‘¿Qué le pasa a Laport? ¿Se fue a la mie... o no? Como un (Guido) Guevara (el inolvidable boxeador que interpretó en Campeones), que después se instala y queda”. O como el indio Catriel, el de Más Allá del Horizonte, la telenovela que lo llevó a la fama y para la cual experimentó toda una transformación física, con mucho entrenamiento, para lucir su cuerpo con el famoso taparrabos.
En esta oportunidad, también ha debido realizar un entrenamiento intenso. “Como mi personaje es un ex policía, más allá de que personalmente me gusta ponerme en forma, tiene que estar bien físicamente. Por eso sigo entrenando mucho”. Pero reconoce que más allá de su trabajo, sigue cuidando su cuerpo por decisión personal. “El narcisismo es un ingrediente en la virilidad también. Hay que ser honestos y no ser hipócritas. Yo creo que todos somos narcisistas, más allá de cuál es mi rol y en qué laburo. O sea que, si no laburase en esto, más allá de que me gusta comer y sería un gordito feliz, sé que también me gustaría verme bien”.
Como parte de la estética de su personaje, Laport revela que la intención era que tuviese el cabello blanco. “Cuando terminé Alguien que me Quiera, en 2010, Adrián (Suar) me dice: ‘Osvaldito, Osvaldito, tengo un personaje para vos’. ‘¿Cuál?’. ‘Quiero que hagas de hijo de p..., pero lo quiero con pelo blanco’. Y estuve un año intentando teñirme el pelo de blanco y no lo logré. Pero cuando veo a una compañera, a la Valenzuela (por María Valenzuela en Dulce Amor, la telenovela de la competencia) con el pelo blanco digo: ‘¡hija de p...! ¡Eso quería hacer yo! ¡Me cag...te, me cag...te!”.
Con respecto a la competencia, Osvaldo asegura: “Vi Dulce Amor. Es más, en la previa a la salida al aire del primer capítulo les mandé mensajitos de texto a mis compañeros y amigos del elenco como Juancho (Darthés), como Sebastián (Estevanez), como otros, y cuando terminó el capítulo les mandé felicitándolos, de verdad. Creo que la plaza es pequeña laboralmente hablando pero el público es mucho, es intenso, es diverso y tiene opción de cambiar. Y creo que esta posibilidad de ver diferentes cosas en televisión y en horario prime time me parece maravilloso. Obviamente que vamos a desear tener más rating nosotros y Estevanez y la pu... que te pa... -bromea-. Pero ojalá que nos vaya bien a todos”.
También se refiere a la temática de la novela de Telefé en la cual la pareja de Carina Zampini y Sebastián Estevanez recuerdan a la que él hizo con Soledad Silveyra en Amor en Custodia (aquí Zampini es una empresaria y Estevanez, su chofer. En Amor..., Solita era también una empresaria y Laport su custodio), manifiesta: “Es una remake, ¿no? Eso me halaga también”.