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El argentino había largado desde ese puesto, después del accidente y la penalización en las pruebas clasificatorias. El neerlandés Max Verstappen ganó la competencia.
El piloto Franco Colapinto (Alpine) volvió este domingo a la Fórmula 1 con un 16º puesto en el Gran Premio de Imola. El argentino había largado desde esa posición, después del accidente y la penalización sufrida ayer en las pruebas clasificatorias.
La victoria quedó en manos del neerlandés y cuatro veces campeón del mundo, Max Verstappen (Red Bull). Detrás se ubicaron el británico Lando Norris y el australiano Oscar Piastri, ambos con McLaren. Otro de los destacados fue el británico Lewis Hamilton (Ferrari), que había partido 12º y protagonizó una tremenda actuación para terminar cuarto.
En el autódromo Enzo y Dino Ferrari, Verstappen tomó el mando en el comienzo de la carrera, superando a un Piastri que no supo defender la pole lograda el sábado y que se condenó con una detención innecesaria en boxes en la vuelta 12. Dos paradas 'gratis' con coche de seguridad le bastaron al neerlandés para afianzar su ventaja, que mantuvo una vez relanzada la competencia a diez giros para el final.
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Colapinto, que está reemplazando en Alpine al australiano Jack Doohan por sus flojos resultados, cayó en la primera vuelta a la 18º posición, pero poco a poco se recuperó y en varios momento estuvo muy cerca de acercarse a la zona de puntos. Igual, no encontró opciones para superar a sus rivales, en un circuito con pocas zonas de adelantamiento.
Esta carrera significó el regreso del argentino a la Fórmula 1, categoría en la que ya había disputado nueve Grandes Premios con la escudería británica Williams. En aquella etapa, sumó cinco puntos gracias al octavo y al 10º puesto conseguidos en Azerbaiyán y Estados Unidos.
“Cada vuelta que daba me iba sintiendo cada vez mejor. Estaba tratando de seguir a Pierre (Gasly), que es la referencia del equipo. Es a lo que yo estaba aspirando”, expresó Colapinto en la zona mixta después de la carrea. Y luego, dijo que se está amoldando al estilo de la escudería y de su compañero, el francés Pierre Gasly: “Estaba atento a la data para ver el funcionamiento del auto y para acercarme más a él. Es un auto complicado de manejar, muy diferente al Williams que estaba acostumbrado”.
El pilarense comentó, además, que los cambios enojaron a varios colegas: “Varios pilotos se quejaron del cambio de auto, así que yo también puedo hacerlo”, expresó entre risas. Y concluyó: “Espero hacerlo un poco mejor para la próxima vez. Se viene Mónaco, tengo que tener confianza ahí, tengo que calmarme y todo va a salir bien”.
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