La designación de Nicolás Dujovne como coordinador de 9 ministerios removió el avispero en el gabinete macrista, que venía conmocionado por la corrida cambiaria y el reto del Presidente sobre la falta de coordinación entre el equipo económico y el Banco Central. Con todo, en Casa Rosada aseguran que el titular de Hacienda no se convertirá en un “superministro”, pero sí coordinará “la aceleración” de la reducción del gasto para, así, acoplarse a los seguros requisitos que pedirá el Fondo Monetario Internacional (FMI) para conceder el préstamo stand by.
Sin embargo, los vaivenes económicos parecieron golpear la coraza hasta hace poco inconmovible que exponía Jefatura de Gabinete. Por primera vez, Marcos Peña y uno de sus vicejefes, Mario Quintana -que ayer consultó a la titular de la OA, Laura Alonso por una denuncia vinculada a su participación en Farmacity-, son blancos de críticas por su desempeño en la crisis financiera.
Con todo, ayer Peña negó que Dujovne sea un “superministro” y relativizó las internas de gabinete: “El gran desafío es cómo superar la agenda de coyuntura y mirar más allá”, declaró al salir de un evento.
Hoy, a las 9, Dujovne recibirá en su despacho del Palacio de Hacienda a los ministros en la primera reunión de coordinación: estarán presentes Rogelio Frigerio (Interior), Luis Caputo (Finanzas), Juan José Aranguren (Energía), Guillermo Dietrich (Transporte), Jorge Triaca (Trabajo), Andrés Ibarra (Modernización), Gustavo Santos (Turismo), Francisco Cabrera (Producción) y Luis Etchevere (Agroindustria).
Lo cierto es que los cambios decididos por Mauricio Macri tuvieron que ver con un mayor protagonismo de la mesa política, a la que se sumaron Emilio Monzó, Frigerio y el radical Ernesto Sanz -ayer se lo vio dar vueltas por Casa de Gobierno al operador Enrique “Coti” Nosiglia- y por los consejos del empresario Nicky Caputo, quien visitó en dos ocasiones el despacho presidencial en los últimos días. El “amigo del alma” del primer mandatario le habría recomendado dar mayor margen de maniobra al timón de la economía.
No obstante, en el Palacio de Gobierno niegan que Macri haya erigido a un “superministro”. Una fuente gubernamental consultada dijo ayer que “lo que más explica su cargo es el buen diálogo que supo cosechar con (Christine) Lagarde (titular del FMI) y por eso se va a desempeñar como un coordinador”.
Cerca de Frigerio explicaron que Dujovne va a coordinar junto al funcionario la futura ejecución de Obras Públicas, pero no será de su incumbencia “nada que tenga que ver con Interior o la relación con las provincias”. Hoy el presupuesto en infraestructura que maneja dicha cartera supera los $60 mil millones.
Otro punto de conflicto y comentario obligado ayer en los pasillos del palacio gubernamental, fue la situación del vicejefe de Gabinete, Mario Quintana, blanco de una denuncia del programa Periodismo para Todos (PPP) que asegura que habría omitido declarar que continúa controlando Farmacity, empresa que litiga contra el Estado para poder ingresar con su negocio a la Provincia.
Por la tarde, la titular de la Oficina Anticorrupción, Laura Alonso, visitó Casa Rosada para entrevistarse con Quintana, que le preguntó si necesitaba presentar en su DDJJ documentación extra a raíz del escándalo. La respuesta fue negativa: la actual normativa no obliga al funcionario a presentar su eventual participación mayoritaria en las acciones de una controlante de Farmacity. En el organismo trabajan para una nueva ley de Etica Pública más restrictiva que sí exigiría explicaciones a los funcionarios sobre la influencia en los paquetes accionarios de las firmas.
No obstante, la OA estaría por difundir una comunicación a raíz del controvertido caso. Recordemos que en abril pasado este diario publicó la denuncia de farmacéuticos de la Provincia por el supuesto lobby de Quintana para facilitar el desembarco de la cadena en Buenos Aires, vedado por la ley y por todas las instancias judiciales bonaerenses. Con todo, el año pasado la Corte Suprema aceptó un recurso de queja para analizar el tema y este año se conoció un fallo a favor de la empresa del procurador general de la Nación contrariando todos los fallos provinciales anteriores.
La embestida contra Quintana, dicen en el palacio gubernamental, viene desde la corrida cambiaria: no son pocos los que le atribuyen responsabilidad en el descalabro económico al haber diagramado la flexibilización de las metas de inflación en aquella recordada conferencia de prensa del 28 de diciembre. La semana pasada el propio Macri admitió que hubo “descoordinación” entre el equipo económico y el Banco Central.
Ayer se retiró del palacio de gobierno poco después de 17.30: antes había estado reunido con Marcos Peña en el despacho del ministro coordinador.