Con el sentimiento a flor de piel y la lógica desilusión de no haber terminado ni cumplido con el proyecto planteado, Agustina Cherri, transita muy entera el abrupto levantamiento del aire de Telefé de Fanny, la Fan, la tira que protagonizaba y que la incluía, por vez primera en su extensa carrera, entre el elenco de la productora Underground. Ya en su cuenta de Instagram realizó su descargo y negó todo tipo de versiones especulativas. “No tuve un ataque de nervios, ni me asistió una ambulancia ni nada de las demás cosas que se dijeron”, aclaró esta actriz ante la catarata de informaciones que circularon ni bien se conoció la noticia respecto a que los capítulos grabados, y aún no emitidos, sólo se podrían ver por la web en telefe.com y en Mi Telefe.
“Siento que ante tanto movimiento a raíz de que Fanny La Fan no está más al aire, vale la pena aclarar que tanto Telefé como Underground y todos los que hacemos este programa, lo soñamos y lo realizamos con un enorme amor, respeto y dedicación, las cosas no salieron como deseamos, y eso siempre es triste, pero son las reglas del juego de nuestra profesión”, aclaró con la sapiencia que le dan sus larguísimos años abrazando la profesión actoral.
“Tenemos la suerte de tener trabajo, de ser un grupo feliz, y de estar orgullosos de lo que hacemos. El programa se seguirá emitiendo en formato digital y nosotros terminaremos esta historia con las ganas de siempre. Quiero agradecer a todos los que se preocuparon por nosotros, nos apoyaron y nos llenaron de cariño”, completó Agustina quién encarnaba precisamente a Fanny, una chica que abandonó el colegio por sufrir bullying y su madre (Laura Novoa), muy sobreprotectora, decidió educarla en su casa. Por ese motivo la joven se crió con la simple compañía de la televisión y se hizo fanática de las telenovelas, principalmente de Cuando Muerde el Amor, una ficción sobre vampiros protagonizada por Emiliano Morante (Luciano Cáceres).
“Tenemos algún punto en común con el personaje”, decía Cherri en la presentación, muy entusiasmada, sin avizorar el final. “Ella creció mirando televisión y yo crecí haciéndola. Yo soy una actriz, básicamente, de televisión. He hecho teatro y cine, pero soy un bicho de tele. Fanny creció viendo la tele. Fanny hubiera visto Grande, Pá! y después todas las temporadas de Chiquititas. Hay una cercanía con el personaje desde lo que la televisión significa para Fanny por haberme formado toda mi vida en el medio”, revelaba con empatía quién con sólo 6 añitos resultó elegida en un multitudinario casting para formar parte de La Ola está de Fiesta, el programa infantil que en los 80 conducía Flavia Palmiero, y en el que participó durante varias temporadas. Más tarde, llegó la inolvidable Camila en ¡Grande, Pa!, Mili en Chiquititas, Cabecita y telenovelas como Son amores, Mil Millones y Los Ricos no Piden Permiso, entre tantas. Con ese bagaje en el medio, Agustina Cherri, comprende, de sobra, que los resultados adversos y los fracasos de medición o de taquilla, forman parte natural del hacer. Y, como en una especie de premonición que la preparaba para erguirse fuerte ante lo que pueda deparar el lanzamiento de un nuevo producto al mercado, daba cuenta de su visión frente a una posible decepción. “Por supuesto que uno quiere que le vaya bien en cada proyecto que encara. Nadie quiere hacer un fracaso. Pero también uno tiene espalda y un recorrido que la sostiene”, hacía referencia Agustina. Más tarde, se enredaba en las bondades de la tira y un contenido que exponía de manera irónica lo que acontece en los entretelones del mundillo televisivo.
“La ficción va a tocar cada una de las relaciones que existen en el mundo televisivo en un tono de comedia disparatada. Nos reímos de eso. El egocentrismo de los actores va a estar abordado, pero llevado a un extremo. Todas las situaciones que suceden en el mundo televisivo están presentes, pero llevadas al extremo. La descripción está hecha, después serán los televidentes los que completen la mirada. Es una comedia que tiene muchas capas de lecturas”, señalaba para luego hacer foco en el proyecto que encaraba de la mano de la productora que encabeza Sebastián Ortega y Pablo Culell y su regreso al canal de las pelotas.
“Volví a Telefé después de muchos años, al punto que hasta me hicieron un video repasando mi carrera como bienvenida. Lo último que había hecho fue el 2000. Sigue estando la misma gente; los técnicos, vestuaristas y productores me criaron. En lo personal y en lo profesional, también. Estar en Telefé me da mayor tranquilidad, es como volver al primer amor. Con Underground no había trabajado, por lo que también estaba la inquietud de lo novedoso. Me encontré con una productora que tiene mucho cuidado y una presencia constante en el set, que hace que uno esté más tranquilo”, expresaba esta intérprete colocando su energía en la malograda ficción.
Cherri siendo niña comenzó a trabajar en la televisión. -¿Estimularías a tus hijos a repetir tu historia si te lo piden?
- Me está pasando eso. De hecho, mi hija de 8 años quiere actuar. Pero con el padre (Gastón Pauls) tomamos la decisión de que estudie y que más adelante, cuando sea más grande, veremos. Trabajando los dos en el medio, oportunidades no le van a faltar. Estamos al tanto de todos los castings que se realizan. No tenemos problema. Pero ahora, no.