De ser considerado exponente de la mujer objeto o semillero de larguísimas conversas de sexualidad, el año pasado, Animales Sueltos, pasó a incluir charlas más suavizadas con invitados en el living y entrevistas personalizadas. Un viraje del programa que tuvo que ver con la necesidad de cambio del conductor. 'En realidad, los programas se van desarrollando como una planta y se van perfeccionando, por decirlo de alguna manera. Fuimos pasando por varias etapas', sostiene Ale. 'Puntualmente, las entrevistas mano a mano nos fueron haciendo ganar lugar dentro del medio. Vas probando y según el momento, algunas cosas rinden más que otras. Disfruto de cada momento".
l ¿Sentís que la sección que involucra al Intimo te posicionó como un buen entrevistador?
-Sí, no lo puedo negar. Me dio un lustre que antes no tenía. La gente y la crítica conocieron una faceta mía que no sabía que estaba y esto me puso en un lugar de más respeto. Todos los periodistas tenemos ese ego, nos encanta ser respetados, que nos digan qué bueno está nuestro laburo, y ahora me lo dicen.
l ¿Cuál considerás que es el secreto de tus entrevistas que en tantos programas pasaron a convertirse en la vedette del día?
-Me parece que la clave es el tiempo que tenés para hacer la entrevista. Te permite generar un clima y podés hacer que el entrevistado se relaje. Si tenés 10 minutos, te ves obligado a ir al grano. Así, quizás el otro se tensa y no habla. Hace muchos años que entrevisto gente en Mar de Fondo. He pasado de entrevistar al que juega de 4 en Chicago y a José Pablo Feinman después. También pasé por capos del deporte, personas del espectáculo y hasta científicos. Ahora quiero ir por los líderes del mundo como Obama, Hillary (Clinton) y personas de esa talla. Lo propuse en el canal y veremos si se puede llevar a cabo.
Con 20 años de carrera, Alejandro Fantino, siente que ha sabido sortear prejuicios y muestras de poca confianza. Recién en estos tiempos, su potencial parece cobrar verdadera dimensión. 'Yo viví el ninguneo constante. Cuando relataba Boca en Mitre decían que no podía reemplazar a Pancho Caldiero, y en TyC Sports que no podía reemplazar a Matías Martin. Cuando vine a la TV abierta decían que no podía porque era un tipo de cable', confía el periodista. 'Yo empecé de muy chico. A los 27 ocupe lugares de gente de 40. Eso genera una descarga negativa. Llegás 15 años antes de lo que deberías llegar y eso molesta. Pero ya estoy acostumbrado a derribar barreras. Ahora mi desafío es demostrarles que puedo hacer interés general sin demasiados conocimientos de política o economía, pero desde mi humilde punto de vista', enfatiza quién tras el reciente éxito de Mar de Fondo en teatro, no sueña con regresarlo a la tele. 'Es de otra época, es como correr turismo carretera con coches antiguos, estamos en otra tele', revela.
"Nuestro matrimonio es intenso y queremos tener un hijo"
l ¿Cómo vivís el crecimiento en su carrera que ha tenido tu mujer, Miriam Lanzoni?
-La verdad es que estoy muy contento, feliz por el crecimiento de Miriam. La viene remando hace años y logró un buen lugar. Hoy es una actriz a la que llaman para entrevistar y mide muy bien, estoy orgulloso. Se destaca en la obra Algunas Mujeres a las que les C... la Vida y eso me pone muy feliz. La gringa se lo merece.
"Mi vínculo y mi matrimonio es intenso, verdadero, con un cierto tinte mágico porque los dos vinimos de pueblos muy pequeños y nos encontramos buscando nuestros sueños", sostiene "Queremos tener un hijo. Es la extensión natural de toda relación. Uno necesita prolongarse en el tiempo, en 100 años nadie va a recordar quién era yo. Uno se perpetúa con los hijos".
"LOS POLITICOS COPIAN NUESTRAS FORMAS"
Alejandro Fantino, el periodista y conductor de Animales Sueltos, el magazine de la medianoche que se emite por la pantalla de América, advirtió que los políticos 'cada vez buscan parecerse más al mundo del espectáculo porque la televisión está más cerca de la gente'.
'Los políticos nos copian formas; hoy son figuras que se mueven como nos movemos nosotros, preguntan como preguntamos nosotros, montan shows, escándalos y se gritan: eso tiene que ver con que la gente le cree cada vez más a los periodistas y menos a los políticos', remarcó Fantino.
Este año, el envío que cada noche supo enaltecer las curvas más recónditas de la anatomía femenina, está nuevamente en pantalla con Fantino, el infaltable Coco Sily y panelistas como Nicole Neumann, Matías Alé y Gabriel Rolón.
'El programa es mitad del cuerpo para abajo un pantalón de ambo y zapatos; y la otra mitad con camisa playera y gorro dado vuelta, estamos apostando a la diferencia', indicó Fantino sobre el envío de América.
'Yo empecé Animales Sueltos cuando Marcelo Tinelli estaba en plena culocracia, cuando todo era culo y tetas y, sí, cuando empezamos hicimos un programa sexista, de mujer objeto y eso es real', admitió Fantino sobre las fuertes críticas que pesan sobre su programa y se justificó aduciendo que necesitaba poder armarse una base, identificando esa forma de hacer televisión con el rating.
Para ofrecer un cambio, este año la propuesta conjuga los debates mediáticos entre los participantes, con las entrevistas mano a mano entre Fantino y un invitado, que se popularizaron a fines de 2012. Claro que tampoco desapareció el tono de temporadas anteriores.
En este momento, con la sensación de haber virado su ciclo hacia nuevos rumbos hacia el público femenino, el relator de fútbol adjudicó la popularidad de sus reportajes a saber tener la capacidad y la disposición para 'escuchar con tiempo lo que dice la persona que tenés enfrente'.
Precisamente, consultado sobre los perfiles de los entrevistados, el conductor de Mar de Fondo (ciclo de la medianoche de TyC de años atrás que fue su comienzos en la televisión: ese ciclo siendo de cable tenía niveles de audiencia similares a los de los canales de aire en ese horario) admitió sentirse más a gusto con los deportistas: 'El político es muy mentiroso y te juega al truco todo el tiempo, son sofistas que te hablan y no te dicen nada'.
'Los del mundillo del espectáculo son más sensibles, tienen más ego y se pueden enojar, mientras que los jugadores de fútbol son personas que se abren y te cuentan todo', agregó.
El periodista describe su metodología para encarar los reportajes: 'Se trata de aplicar dosis de anestesia, porque si aplicás poca, en la primera pregunta complicada el tipo salta de dolor; si ponés mucha lo dormís. Entonces necesitás una dosis perfecta'. i