Benjamín Vicuña recordó a su hija Blanca con una serie de emotivos posteos en sus redes sociales. Este 8 de septiembre se cumplen 11 años de la muerte de la primera hija que tuvo con Carolina Pampita Ardohain.
En esta oportunidad, el actor no sólo le compró rosas blancas a su hija sino que también la recordó de manera muy especial y acompañado de sus hijos: "Flores blancas en tu nombre", expresó junto a la imagen del ramo.
El actor publicó también un pequeño video en el que mostró el altar que armó para Blanca en el que hay un porta retrato con una foto de la nena y una velita prendida frente a ella.
Como si eso fuera poco, Vicuña no estaba solo, ya que algunos de sus hijos estaban con él en este día tan especial. "Todos los días, todos", escribió el actor en dicho video que compartió con sus seguidores.
Cabe recordar que con Pampita también es padre de Bautista, Beltrán Benicio. Además tuvo a Magnolia y Amancio, frutos de su relación con la actriz Eugenia China Suárez.
A mediados de 2012, poco después del nacimiento de Beltrán, Pampita y Benjamín Vicuña decidieron viajar a la Riviera Maya, en México para pasar sus vacaciones. Al regresar a Santiago, su hija Blanca -de 6 años- fue internada el 30 de agosto en la Clínica Las Condes por un supuesto resfrío.
El cuadro clínico se agravó rápidamente y la menor debió ser llevada a un coma inducido y conectada a un respirador; aunque la familia trató de evitar que la noticia se filtrara, resultó imposible ante la gravedad del cuadro desatado por una bacteria.
Días después la menor sufrió un derrame cerebral y murió el 8 de septiembre a causa de "una neumonía hemorrágica que no se pudo controlar", según se informó oficialmente.
Este año, Benjamín Vicuña presentó su libro, “Blanca, la niña que quería volar”, donde relata su experiencia tras la muerte de su hija mayor.
“Este libro es un tributo a mi hija y una expresión desbordada y honesta de la experiencia que me tocó vivir. Una tragedia que me atravesó como un rayo y me dejó vacío. Me costó años asimilarla y de alguna manera sigo transitando el desierto, pero seguí viviendo. En estas páginas hablo acerca de mi niña y mis pesares. También de las herramientas que me sirvieron para iluminar noches oscuras. Espero que puedan servirle a alguien. Que quienes están atravesando una pérdida, sufriendo o acompañando un duelo, puedan encontrar algo de alivio y esperanza. Una pequeña luz en mitad del océano cuando no vemos la orilla”, dice Vicuña en la contraportada.
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