La cuenta de Instagram de Charlotte Caniggia es privada pero eso no impide que de tanto en tanto trasciendan fotografías en las que, al igual que ocurrió con los pedidos que le hizo a su cirujano plástico, se le vaya la mano.
En esta ocasión, la joven –que sigue de vacaciones en Marbella (España) – decidió publicar una de sus explosivas fotografías pero, al parecer, quiso agregarse un poco de cola sin pagarle a un diseñador gráfico...
¿El resultado? Lo mismo que le pasó a Vicky Xipolitakis hace algunos meses: las rejas que la rodean no pudieron resistir tanto encanto y se doblaron ante sus atributos. O eso parece al menos.
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