Tanto se habló, tanto amague de renuncia... que parecía todo una maniobra de prensa. Pero el Negro Alvarez cumplió. Tinelli lo hizo pasar por la pista en primer lugar, tal lo que venía reclamando, pero no bastó para devolverle la alegría al cómico cordobés. Así las cosas, ayer fue la última vez que vimos al Negro Alvarez en la pista de Bailando por un Sueño.
Porque lejos de "aferrarse a un lugar que tantos quieren", como dijo Nacha, Alvarez reconoció que cometió un error al aceptar ser parte del gran show. Y no hubo forma de convencerlo para quedarse. El Negro venía cansado de ser el último de cada gala en la que tenía que bailar. Y encima en una de las últimas, cambiado y todo, lo dejaron afuera.
Por eso hizo oír su queja. Y amagó con dar el portazo. Ayer hubo una reunión con los productores del ciclo y el resultado de esa reunión lo dijo el Negro en clave cómica: "Arreglé con el Chato cinco pesos más... yo quería por paso, y el me dijo por baile, que me convenía más".
Luego, enfundado en su trajecito de mezcla de Superman y Batman, bailó como siempre -muy mal- y a la hora de las devoluciones el jurado fue dispar. De Brito (voto secreto) le dijo: "Me encantaría que te quedes". Nacha, en cambio, fue dura: "No me causa gracia lo que hacés" y le dio un 3. Moria le preguntó qué le pasaba y el Negro se despachó: "No es para mí, no debiera haber venido, les agradezco a todos que me hayan dado esta oportunidad, pero no es lo mío. Me aburrí del ciclo".
Nacha le agradeció la sinceridad y Moria le dio un 5 "por tu bailarina". Solita puso un 4 y Polino le reprochó: "Hace diez años que está este certamen, es raro que te haya sorprendido". Y el Negro dijo: "Yo me equivoqué, no debía estar acá. Agradezco el espacio que me dieron y lo dejo con toda humildad". Polino le puso un 2 a la pareja dejándola con el puntaje más bajo de la ronda.