El cineasta Pedro Almodóvar presentó hoy en la Mostra de Venecia su primer corto, "La voz humana", en un festival que transcurre envuelto en potentes medidas de seguridad para evitar eventuales contagios de coronavirus.
"La voz humana", su primer cortometraje y debut con el inglés, es una adaptación del monólogo de Cocteau (1930) en el que una mujer abandonada suplica por teléfono el regreso de su amante.
Almodovar contó también que ha escrito dos nuevos cortometrajes, un western y una distopía sobre el vacío en las salas del cine.
"El confinamiento nos ha hecho ver la casa como un lugar de reclusión, un lugar desde donde podemos trabajar, podemos comprar, podemos encontrar el amor de nuestra vida, podemos pedir comida, lo podemos hacer absolutamente todo de un modo sedentario", lamentó.
Por esa razón, aunque "las películas están hechas para ser vistas de cualquier modo", recetó acudir a las salas: "Yo propondría como contraposición a eso el cine. El cine es absolutamente lo opuesto a esto, ir al cine es iniciar una aventura".
El realizador explicó que el próximo octubre emprenderá la fase de preproducción de su próxima película (se espera que sea "Madres paralelas", aunque no lo especificó) y para después tiene preparados dos nuevos proyectos de corta duración que integrarían una especie de trilogía con "La voz humana".
Por último, el cineasta aprovechó su presencia para reivindicar la cultura como algo "necesario", tal y como ha demostrado la pandemia, con millones de personas confinadas en sus hogares consumiendo series y películas, pero llamó especialmente a ir a las salas de cine tradicionales.