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La desatinada comparación del marido de Victoria Vanucci no hizo más que volver a poner su nombre en el centro de las críticas en las redes sociales. “Lo más grave es la invasión a la privacidad y las amenazas”, explicó sobre el tema.
El empresario Matías Garfunkel, quien la semana pasada quedó en el centro de la polémica junto a su esposa, la modelo Victoria Vanucci, por la difusión de unas fotos en las que se los ve posando sonrientes junto a animales salvajes muertos, trató de justificarse diciendo ayer que "hasta Mandela cazaba".
Garfunkel le mandó un mensaje de WhatsApp al periodista Luis Novaresio, quien lo leyó en Desayuno Americano, programa que emite América, en el que luego de tejer una teoría conspirativa en la cual él y su mujer aparecen como víctimas escribió: "Hasta Mandela cazaba. Con eso no justifico nada, sólo el hecho de que lo más grave es la invasión a la privacidad y las amenazas".
La comparación de Garfunkel con el ex líder sudafricano fallecido en 2013 no hizo más que volver a poner su nombre en el centro de las críticas en las redes sociales.
La semana pasada la cuenta de Twitter @MucamaGarfunkel difundió 16 fotos del polémico matrimonio posando junto a animales ultimados por ellos y una denuncia que decía que la pareja no pagó a sus empleados pero "pagan millones en safaris".
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La viralización de esas fotos provocó el repudio generalizado y el sábado un grupo de activistas por los derechos de los animales "escrachó" el local de venta de lencería erótica que Vanucci tiene sobre la avenida Alvear, en Recoleta.
El empresario, que dice estar "exiliado" en Miami debido a una serie amenazas, fue uno de los socios de Sergio Szpolski en el Grupo 23, vaciado meses atrás, dejando a 800 trabajadores en la calle.
Por otra parte, quien también se sumó a la polémica ha sido el cantante Fernando Soler quien dijo en el ciclo Intrusos ayer, "estar cansado de las críticas a su hobby. En los últimos 40 años los cazadores no están dando la cara porque están obligados a explicar que no es por placer", explicó agregando que "del otro lado todos creen que la vaca nace en la góndola del supermercado. La actividad se ejerce en el mundo entero, diría que en el 80%", continuó su defensa Soler admitiendo que la caza no es sencilla de entender para las nuevas generaciones.
Mientras que en el piso del ciclo de América se encontraba Reneé Cormillot, proteccionista de animales e hija del doctor Alberto Cormillot, quien dejó su punto de vista muy lejano al de Soler de quien expresó: "Me es muy difícil comprenderlo, parece ser un caso perdido", se lamentó. "Yo creo que dejarlo hablar en público es lo mejor que nos puede pasar a los defensores de animales, porque es indefendible".