Griselda Siciliani: "Esteban es más que un compañero, es un amigo de años"

A la salida de las grabaciones de Educando a Nina, ayer Griselda Siciliani no se negó a hablar con la prensa que la esperaba en la calle. Con la intención de bajar el exceso de guardias periodísticas sobre ella y los involucrados en la separación, su ahora ex pareja, Adrián Suar y el tercero en discordia, Esteban Lamothe, su amor en la ficción Educando a Nina, accedió a contestar algunas preguntas. La actriz salió al cruce de las incesantes versiones sobre su relación con su galán en la novela: "No pasó nada. Esteban es un amigo, no sólo un compañero. Es un amigo de muchos años como su mujer Julieta Zylberberg. Es feo lo que se dice, no puedo hablar de eso porque me da pudor por mí y por ellos".

Siciliani y Zylberberg -protagonista de la comedia LocoxVos- se encontraron en la fiesta que dos semanas atrás armó una revista del corazón y, según testigos, la relación entre ellas fue cordial.

Por otro lado, frente a las incesantes vinculaciones de Griselda con Lamothe, el galán de la tira de Telefé escribió en las redes sociales: "Sólo decir que las versiones que circulan sobre mí, involucrándome en un tema tan doloroso y delicado de gente querida son falsas. Gracias".

Zylberberg, quien hasta ayer se mantuvo callada ante el aluvión mediático, sólo atinó a defender al padre de su pequeño Luis Ernesto, con un retuit de la frase de Lamothe.

Siciliani, en cambio, no encontró la manera de tranquilizar los ánimos de la prensa por conocer a ciencia cierta el motivo de la ruptura que cayó como un balde de agua fría en el mundo de la farándula.

No era un secreto a voces que la actriz y Suar cursaban una dura crisis de pareja. "No hay nada interesante ni amarillo en la separación. Desmiento las versiones de terceros en discordia. Cualquiera que tenga una pareja, sabe que las cosas son simples y a veces no hay mucho qué decir".

Cuando le preguntaron sobre una presunta infidelidad de su ahora ex marido, Siciliani se incomodó, pero contestó: "Escuché varias cosas, pero no tengo la menor idea. No sé. En diez años no le pregunté por esas cosas. A Adrián lo adoro, es un ser increíble, es un padre maravilloso y lo voy a querer toda la vida".

Ante la insistencia sobre la razón de la separación, la actriz que el año próximo trabajará en la remake de Sugar, la obra de teatro con que Susana triunfó en las tablas junto a Ricardo Darín y Arturo Puig, señaló: "Las razones de la ruptura son privadas e íntimas. Me da mucha vergüenza hablar de mi vida. Entiendo que ustedes hacen su trabajo con cariño y respeto, ¡pero no vengan todos los días!".

En la generalidad de los casos es el hombre quien se va de la vivienda que comparte, en este caso, sin embargo, fue al revés. Fueron Griselda y su hija Margarita quienes dejaron el departamento de Palermo para mudarse a otro más chico y a una distancia de no más de tres cuadras. De esta manera, la pequeña mantiene firme el lazo con el padre y la cercanía del colegio al cual asiste.

El plan de calmar a la prensa con la salida por Palermo, el domingo, no les salió bien tras el comunicado oficial de la separación de la pareja. Si la intención era calmar la ansiedad de los fotógrafos y evitar las guardias periodísticas, lograron el efecto contrario. Saben que eran una de las parejas más queridas del ambiente y la separación sorprendió a propios y extraños.

Suar: "Siento que esta historia de amor no terminó"

A diferencia de Griselda Siciliani, Adrián Suar no habló con la prensa y ante las preguntas de un cronista, que lo corrió a la salida del canal, se lo vio entre enojado y muy nervioso. Para salir de la encerrona de los movileros, a un cronista del ciclo Desayuno Americano el Chueco le tomó el pelo para espantar cualquier pregunta incómoda.

Pero, trascendió que Suar, en su círculo íntimo, afirmó que "siento que esta historia de amor no terminó" por lo que deja -de su lado- las puertas abiertas hacia una reconciliación. "El tiempo dirá si volvemos a estar juntos. Nos queremos mucho. Siempre seguiremos siendo una familia".