A un mes del estreno de la película El Hilo Rojo, su protagonista Eugenia "La China" Suárez por primera vez habló de lleno del escandaloso episodio en el que la modelo Carolina "Pampita" Ardohain la pescó infraganti junto a su marido, héroe del film, el actor Benjamín Vicuña, en el motorhome del rodaje.
En una entrevista brindada a la revista Rumbas, La China como nunca reconoció que ese hecho la afectó a tal punto que fue uno de los motivos por los cuales recurrió a una terapia pese a vivir un noviazgo ideal con el actor chileno: "Yo no estoy acostumbrada a vivir episodios violentos y eso fue una pesadilla. Fue algo horrible, algo así como la sensación que tenés después de un robo violento. Sentí miedo, angustia y luego bronca. Por eso terapia".
Ella misma afirmó que ahora cuando empiece la campaña fuerte de promoción en los medios de comunicación tradicionales "se va a armar flor de quilombo otra vez, por todo lo que se dijo adentro y fuera del set de filmación durante estos meses".En las redes sociales la película está dando pasos promocionales cada semana desde febrero pasado.
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Pese al lado oscuro del film o menos querido del escándalo, así y todo la actriz asumió que de los malos momentos "se tratará de sacar provecho. Igual, yo prefiero no exponerme".
Cuando le preguntaron qué se siente de ser tildada como "la mala de la película" en la vida real de Pampita, dijo: "¿Qué puedo hacer? ¿Cambiar la opinión?. Entonces me la aguanto. Hay mucha gente infeliz, al pedo, que odia y envidia la felicidad del otro y que no encuentra nada mejor que insultar. pero yo soy una agradecida de la vida que tengo, de la salud que tengo y, sobre todo de mi hija, que es feliz. Eso me blinda".
La China, seguramente, disparó contra quienes la insultan en las redes sociales, pero algún palito habría dado hacia la dirección de Pampita, quien apenas los descubrió infraganti publicó una foto en twitter y la acusó a La China de "ser la culpable de la ruptura de una familia".
Otro dato a tener en cuenta es que a La China las parejas no le duran mucho tiempo. Y una de las mas estables fue la del padre de su hija Rufina, Nicolás Cabré, con quien apenas llegaron a los dos años: "Yo no fui educada con ese plus para pelearla. Entonces, a la primera de cambio me rajo.Yo, si no soy feliz, no me quedo un minuto más. Quisiera tener un poco más de vocación de lucha, pero me cuesta y mucho más con una hija".
Este también puede ser un mensaje para el mismo Benjamín Vicuña. Está alertado que La China no tiene paciencia para pelear por un amor dificultoso.