Tras haber alcanzado la cumbre en apenas cinco años de trayectoria profesional, después del lanzamiento de su primer álbum de estudio en 2008,
The Fame, Lady Gaga llega en su apogeo a Buenos Aires para brindar un concierto repleto de color y energía en el estadio de River. Con precios de entre 350 y 1.000 pesos más gastos de emisión, ayer aún quedaban entradas disponibles para el recital de hoy, que está previsto que comience a las 21.30 luego de la actuación de Lady Starlight (19.30) y The Darkness (20.30) como teloneros.
Pese a las infatigables comparaciones con la “reina” Madonna y también con Britney Spears, aquella “princesa del pop” de la década de 1990, Lady Gaga supo forjar un estilo propio desde que irrumpió en la escena internacional y logró así convertirse en un “monstruo” de la música disco.
Nacida hace 26 años en Nueva York con el nombre de
Stefani Joanne Angelina Germanotta, la cantante estadounidense tiene hoy más de 31 millones de seguidores en la red social Twitter, su perfil de Facebook acumula más de 53 millones de “Me Gusta” y es considerada como una de las personas más influyentes del planeta entre la comunidad adolescente.
Con estos antecedentes, Lady Gaga buscará darle continuidad aquí a su esplendorosa campaña artística con un show que no escatimará recursos tecnológicos ni cotillón para acompañar una puesta en escena impactante, al estilo de una “ópera rock”, con predominio del pop y matices electrónicos.
Exitos de su primer disco, que vendió más de 1
2 millones de copias en apenas dos años, entre 2008 y 2010, y de sus trabajos más recientes estarán incluidos en el repertorio que ofrecerá la joven neoyorquina, como Poker Face, Telephone, Bad Romance, Alejandro, Marry the Night, The Edge of Glory y Born this Way, uno de los hits de cabecera del tour.
Está previsto justamente que Lady Gaga surja de una inmensa vagina cuando se inicie la canción que da origen al nombre de esta gira mundial de la cantante, quien se ha ganado una generosa parte de su fama echando mano a ocurrencias de ese tipo, extravagantes y de alto impacto mediático.