Carismática, alegre, educada, sensible, con una mirada empática sobre el acontecer cotidiano y el ánimo de corresponder al que lo necesita, Mariana Fabbiani, al frente de la 5ta temporada de El diario de Mariana, el magazine de actualidad de El Trece que asoma de lunes a viernes a las 14.30, logró encontrar un lugar relevante en el medio y capitalizar sus innatas condiciones como conductora al mando de un formato que parece calzarle a la perfección.
“Gracias a Dios estamos re contra instalados con comodidad en esta quinta temporada. Nosotros vivimos de la actualidad así que estamos todo el tiempo actualizándonos, buscando qué es lo que le interesa a la gente, trabajando todo el tiempo”, sostiene con simpatía y calidez, en exclusiva, antes de comenzar la 9ª Gala de Premios CILSA al Compromiso Social 2017.
“El programa diario te exige estar atento todo el tiempo y bueno lo hago con mucha responsabilidad y con amor, tratando que ese público que te ve todos los días tenga lo que quiere ver. La verdad es que lo disfruto mucho, estoy muy agradecida y muy cómoda en el canal, muy contenta con la gente que me rodea, la paso bien y eso es un privilegio también”, resalta esta animadora que de acuerdo al esquema del programa se obliga a estar debidamente informada de la realidad que la circunda.
“Tengo, por supuesto, una producción muy grande, pero también leo, me informo permanentemente. La mañana la dedico al programa, a veces desde casa, pero siempre conectada con la producción y ya a partir de las 12 en el canal”, comenta quién con inteligencia supo convertirse en la favorita de los hogares en el horario de la tarde, reconociendo luego su aprendizaje a pasos agigantados.
“Hice un curso acelerado de periodismo. Absolutamente. Hice la carrera al aire. La verdad es que tuve que aprender muchísimo de muchas cosas. Este programa fue un gran aprendizaje y un gran desafío para mí que me encontró justamente haciendo camino al andar”, da cuenta.
“Yo siempre fui muy responsable en ese sentido. No hago nunca nada de taquito ni siquiera aquello que sí me sale de taco, intento siempre estar informada, estudiar de lo que no sé. Por eso también la satisfacción fue doble porque el esfuerzo me significó después que la gente me aceptara en ese rol tan distinto al que me habían visto siempre. Estoy re contenta por todo lo conseguido”.
En la acertada faceta de conductora ecuánime en sus devoluciones y con fuerte raíz en el periodismo, al comienzo, a Mariana se la combatió. Hubo miradas que no toleraron que, junto a un equipo de especialistas, pueda opinar, entrevistar y foguearse de la más candente actualidad dejando a un costado los ciclos de entretenimiento que hasta el momento la identificaban.
“Yo estaba tan concentrada en mí que no sentí el resquemor, pero siempre pasa. Siempre que uno da una opinión distinta, o cambia o está en un rol distinto al que está acostumbrado la gente, siempre hay resistencia. No a todo el mundo tiene por qué gustarle lo que uno hace, pero uno se tiene que concentrar en uno y hacer las cosas lo mejor posible”, indica esta mujer exigente que se juzga así misma con igual vara. “Sí soy super crítica. Trato de ser mejor todo el tiempo. Tampoco tengo el tiempo, ahora con mis hijos y todo, de ver el programa entero porque es larguísimo, pero antes lo hacía. A veces si lo hago cuando me quedan dudas de algo, vuelvo, miro el programa, reveo, uno intenta todo el tiempo perfeccionarse. Acá uno sigue aprendiendo hasta el final. Es así”, sonríe abriendo la puerta a lo que tal vez venga después.
Con el espíritu solidario que la caracteriza, Fabbiani, considera que debe utilizar su notoriedad al servicio de los que reclaman apoyo y necesitan reunir diferentes recursos para subsistir.
“No concibo la vida de otra manera. Uno siempre tiene que estar cuidando al de al lado, viendo en qué puede ayudar, tratándose de poner en el lugar del otro. Es parte de mi naturaleza y trato siempre de inculcarlo y contagiarlo a los demás”, dice en el encuentro solidario de Premios CILSA. “Como mamá intento que mis hijos sean conscientes de lo que significa la inclusión, de que uno puede hacer algo para que el otro esté mejor. El ejemplo es lo mejor”, asegura quién, ante todo, se describe como una privilegiada.
“Una tiene alrededor un montón de gracias. Ya el hecho de que mi familia esté bien, de que pueda tener un trabajo y salud es una bendición. Más no se puede pedir ¿no? Soy una privilegiada. Yo doy gracias a Dios todos los días de mi vida y la manera que uno tiene de agradecer es justamente haciendo lo que uno puede por los demás. Utilizar también ese lugar que uno tiene para poder ayudar”, afirma con contundencia.
Entre la tensión que implica cubrir las noticias más importantes de la jornada, El Diario de Mariana, tampoco es una excepción, si de rispideces entre compañeros se trata.
Hace escasos días, la periodista Mercedes Ninci fue apartada de El Diario de Mariana, donde ocupaba el rol de panelista. De acuerdo al trascendido, la desvinculación se habría producido tras el cruce que la periodista cordobesa y Fabbiani tuvieron mientras en el programa se realizaba una entrevista a Ramón, hermano del brujo Manuel, el supuesto “sanador” que “ayudó” a la Selección Argentina a clasificar para el Mundial de Rusia 2018.
Al parecer, luego de lo sucedido en el envío, habrían mantenido una discusión en forma privada ocasionando el desplazamiento de la sanguínea Ninci. Desde Canal 13 aseguran que la desvinculación fue por decisión de la productora Mandarina (cuyo director, Mariano Chihade, es el marido de Mariana y padre de sus hijos, Matilda y Máximo).
Por su parte, la conductora desmintió las versiones que indican que la salida de la ex movilera se habría producido luego del cruce que tuvo con ella. “Es un tema de producción y por eso está hablando producción. Eso es lo cierto y no hay otra cosa. Lo que se escribió y se dijo no refleja la realidad”, negaba Mariana.
La realidad es que Mercedes no seguirá en El Diario de Mariana, pero el año que viene se incorporaría a Los Ángeles de la Mañana. Por supuesto que en relación al resto de los participantes, dependerá de la producción. ¿Definirá Mariana?