El cantante Noel Schajris debuta en cine en la película argentina "Solo El Amor", co-protagonizada con Andrea Frigerio, Gerardo Romano y Franco Massini, que se podrá ver en la pantalla grande entre agosto y septiembre. En una nota exclusiva con POPULAR, el músico relata cómo fue su primera experiencia en la actuación, los pasos a seguir junto a Sin Bandera y su contacto con el público.
-¿Qué se siente estar por primera vez en una película?
Estoy muy emocionado. Es mi debut cinematográfico y encima con esta película tan bonita que tiene que ver con una historia de amor por la música. Así que estoy muy agradecido con el director Diego Corsini y todo el elenco. Me tocaron mis primeras escenas de mi vida en una película con Andrea Frigerio, así que, ¿qué más se puede pedir? Es una película que creo que la gente va a disfrutar, con mucha música. No es un musical, es una película sobre el amor a la música. Me identifiqué mucho con el guión y la historia, porque es lo que yo hacía en la secundaria acá con mis amigos en Buenos Aires.
-¿Cuándo es el estreno de "Solo El Amor"?
Si Dios quiere sería en agosto o septiembre, así que no falta mucho. Estoy muy emocionado y ha sido para mí una experiencia increíble. Ahora me falta grabar otra escena importante, que es un momento crucial en la película, Es una escena bisagra donde las cosas suceden gracias a mi intervención (risas). Eso es lo que me encantó del personaje, que tiene una intervención corta pero muy determinante en la historia de la trama.
-¿Hay algún tema tuyo en la película?
Sí. Me pidieron componer el tema principal de la película, entonces me senté en el pino y salió esta canción, que será la canción principal del film. Los chicos la tocan dentro de la película, pero van a escuchar en los créditos mi versión del tema principal.
-¿Hace mucho que tenías ganas de incursionar en el cine?
Hace cinco años que venía visualizándolo, sintiéndolo, deseándolo, pidiéndoselo al universo. Así funciona este mundo. Cuando quieres algo lo suficiente, se materializa.
-Y la música de "Sin Bandera", ¿continúa?
Sí, claro. Hay una gira, seguimos girando con Primera Fila Acústico Encore. El año pasado vinimos a hacer shows al Gran Rex y fue inolvidable. Y este año, quién te dice que podamos volver. Ahora tenemos shows en Estados Unidos, vamos a Colombia en mayo, en abril a México... Hay fácil como cincuenta shows de aquí a fin de año, así que Argentina tiene que estar. Seguimos disfrutando mucho, la puerta sigue abierta y seguiremos gozando con esto. A la par estoy componiendo para mi proyecto solista también.
-En estos tiempos se usa mucho el "feat" con otros artistas. ¿Ustedes quieren convocar algún invitado en especial?
Con Sin Bandera puede ser. Yo siempre estoy abierto a la colaboración y lo vengo haciendo desde hace muchos años. Tú ves mis discos solistas y siempre tienen tres o cuatro duetos. Me gusta mucho y en Estados Unidos todos los artistas que admiro están haciendo constantemente mezclas raras y combinaciones de las que salen cosas muy interesantes. Así que lo seguiré haciendo, tanto con Sin Bandera como con mi carrera solista sin dudas.
-¿Cómo ves el presente de la música en todo el mundo?
Este es un momento justamente de mezclas y de combinaciones y de animarse a probar cosas buenas. Hay algo muy positivo que siento, que es como el contacto. El contacto ya es muy directo con la gente. A través de streaming los artistas han perdido un poco esa cuestión de las “aprobaciones corporativas”. Ahora el artista es dueño de su deseo de innovar y entonces hace algo nuevo. Está buscando sin miedos esa innovación y la muestra. Eso me parece genial, están pasando cosas muy interesantes. Hay un movimiento de cosas que me gusta mucho.
-El contacto con el público también se vive mucho en las redes sociales. ¿Cómo lo llevás?
Es indudable que el contacto con millones de personas a través de las redes es una herramienta impresionante. Hay que saber usarla bien, con responsabilidad, porque si no después es complicado. Creo que todos hemos tenido como despertares de cosas que no se tienen que hacer, porque te pueden salir mal respecto a las redes. A veces se malentienden cosas. Hay que saber usarlas bien, pero son una herramienta bellísima. Estoy constantemente en contacto con la gente y escucho mucho y leo mucho lo que me dicen.
-¿Qué diferencia notás vos, si es que la hay, entre el público argentino y el de otras partes del mundo?
En el público argentino hay toda una cultura y una escuela de arte, de teatro y de espectáculos en vivo que vienen desde hace mucho tiempo. Yo viví esa Avenida Corrientes de los ‘80 y los ‘90, que realmente no dormía. Era ir a ver dos o tres obras unipersonales por noche, teatro underground… Había un montón de cosas sucediendo. Siempre fue un bastión cultural Buenos Aires para el mundo, y el porteño es un público muy sensible. Es un público que tiene un contexto histórico muy interesante, que ha visto mucho y que ve mucho. Hay cosas que se van perdiendo, y una de ellas es que hay que leer más. Yo sé que las redes sociales son una buena herramienta, pero no tenemos que estar pegados a la pantallita todo el día. Hay que volver a ver arte.
comentar