En la promoción de Entre Caníbales se destaca la frase contundente del personaje de Natalia Oreiro, Ariana: "Hoy vine a hacer justicia". Su voz suena natural, tras 20 años de acumular bronca y venganza. Para dar cuenta del plan de Ariana el tema musical de cortina de Gustavo Cerati, canción homónima elegida para la tira, focaliza aún más en la sed de venganza de la historia dramática: "Una eternidad, esperé este instante...".
Hoy a las 23 debuta en Telefé una ficción que pretende ser distinta a lo ya visto en la pantalla chica. Sobre todo en cuanto despliegue de producción. Su director, Juan José Campanella, quien da su primer paso en el formato culebrón, cuenta que son "cuatro unitarios semanales".
Naty, lisa y llanamente arranca con un notorio giro en su carrera televisiva relacionada con la comedia. Ahora se sumerge en un drama, género que apenas pudo desarrollar. Cuando le tocó encabezar un culebrón, El Deseo (2004, Telefé), recibió un sinfín de críticas. Ahora busca revancha: "Ariana es el papel de mi vida. Es un personaje bisagra. Para el rol tuve que trabajar con una psicóloga para poder tomar distancia del drama que circunda a Ariana y entrevisté a dos mujeres abusadas".
Ariana fue violada por un grupo de hombres 20 años atrás. Según Oreiro, eran "hijos del poder. Cuando en su momento ella (su personaje) hace la denuncia policial, no se la toman. Ariana regresa, después de haber engendrado un hijo de esa violación. Ella decidió darlo al cuidado de otra persona porque en la cara del nene veía a sus violadores. La vengadora regresa y los hijos del poder de ayer ahora son el poder".
La violencia de género está en el top de los noticieros en la cobertura de la información. Naty acota: "Siete de cada diez mujeres sufren algún abuso, no necesariamente sexual. Cada dos minutos en el mundo una mujer es víctima de un abuso. No sólo las mujeres se pueden identificar con este flagelo, sino que hombres y mujeres que salen a la calle se encuentran con un montón de injusticias y que incluso la Justicia no tiene respuestas para dar".
Ariana se convierte en la voz cantante de la violencia de género: "Ella viene del interior del país, se establece con una amiga en la Provincia de Buenos Aires con muchos sueños. Las dos son violadas por una cantidad de hombres que ni siquiera saben cuántos son. Su amiga muere tras la violación".
Entre Caníbales se presenta como un thriller dramático político: "Ariana está muerta en vida. Ella conoce a un ex juez (Mario Alarcón) que desde su lugar tampoco pudo impartir justicia. El la ayuda a Ariana a tomar justicia por mano propia".
La línea entre ficción y realidad no se puede borrar cuando Naty habla: "Yo creo que como mujer y como mamá sufrimos este tema en carne propia. Toda mujer tiene miedo de ser violada porque todas en algún momento habremos sentido el miedo de salir a la noche, ir a bailar, cómo volver, si tomar un taxi con todas las cosas que pasan...".
A la actriz no la asusta que la ficción tome un tema político en medio de una campaña electoral de nuestro país para elegir nuevo presidente de la Nación en un clima social candente: "Esta ficción no estaba basada en ningún hecho real ni en ninguna persona particular. Como es una tira que se vendió al mundo (uno de los productores es la cadena Fox), no puede pensarse en una historia localista. Igualmente lo que sucede en la política sucede en todo el mundo. Lo que le pasa a una mujer en Argentina, le pasa a cualquier mujer en el mundo".
Pero en un marco electoral, Naty deja trascender que "obviamente habrá quienes hagan conjeturas, especulen, pero esto no depende de mí. Soy actriz y sólo interpreto un personaje". A su vez también aclara que ella no está de acuerdo con "la justicia por mano propia" y agrega que "la ficción lo que hace es poner en el tapete el porqué se llega a esa situación. Claro que no recomiendo, pero yo acepto estos personajes porque es todo lo contrario a mí".
A Naty confiesa que le impactaron los testimonios de las mujeres abusadas entrevistadas por la actriz para componer su papel: "Ellas me dijeron que no hace falta reconocerlo físicamente, muchas no se acuerdan de la cara. Pero te acordás de sus manos, su olor, su aliento o algún detalle que reparaste como una mancha o una cicatriz".
En los momentos en que Naty logra desprenderse del peso de su personaje es cuando "llego a mi casa y veo a mi hijo (Merlín). Ahí se acabó todo. Me tiro al piso, juego con él y hacemos cosas como todos los padres".
Naty no tenía en sus planes regresar con una nueva tira, pero sucumbió a la propuesta de Campanella, ganador del Oscar por la película El Secreto de sus Ojos y por sus unitarios en televisión: "No pude decir que no, siento que es el papel de mi vida".i
dNo es casualidad que Natalia Oreiro resalte su desafío en la televisión con Ariana en la tira Entre Caníbales, después de 20 años de carrera. En un papel dramático, trastabilló con El Deseo (Telefé, 2009), la tira se convirtió en unitario y luego se levantó.
En la televisión por cable Moviecity en 2012, Naty protagonizó la serie Lynch, una mujer que fingió su muerte para llevarse el trofeo de un millón de dólares: "Para ella el motor era el dinero, no quería vengarse de nadie. Era la villana. Para Ariana el motor es la justicia. Ella no puede creer que el poder tape lo que le hicieron. Ariana regresa con la intención de vengarse de sus violadores. Pero es una mujer que pese a ese sentimiento tiene mucha honra y mucha culpa".
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