Antes del estreno de la miniserie Historia de un Clan (Telefé, los miércoles 23 horas) los integrantes del elenco tenían una coincidencia sobre la "perla" de la ficción: Tristán. No se equivocaron, porque el capocómico demostró no sólo que hace honor a la revista, hoy género en extinción, sino que es capaz de deslumbrar con un papel dramático en el que nunca incursionó.
En la piel de uno de los integrantes de la banda de secuestradores del Clan Puccio, Rodolfo Victoriano Franco apodado "El Coronel", Tristán sin prácticamente conocerlo (de la época- década del 80 en donde trascendió, son escasas las filmaciones y las fotografías) incorporó miradas y gestos fríos y siniestros. Con ello construye un papel que parece ser uno de los más genuinos de su carrera. De yapa, al Coronel le falta de un brazo.
El Coronel era la base de Arquímedes Puccio para la parte logística de los secuestros extorsivos. Estaba retirado de la fuerza militar y aportaba información valiosa. "Hasta yo estoy sorprendido por los comentarios recibidos por mis colegas durante las grabaciones y en los dos capítulos que ya salieron al aire. Para mí era una asignatura pendiente mostrarme en otro rol que no fuera el humor ni la comedia".
Tristán reconoció que para componer el personaje "sólo seguí lo que decía en los guiones. Alejandro Awada (Arquímedes Puccio) de entrada se brindó conmigo. Cuando me ofrecieron el guión, al instante me comprometí con El Coronel, me corté el cabello y traté de hacer un tipo serio con autoridad. La composición fue a medida que avanzaba el libro".
El Coronel desaparecerá en los últimos dos capítulos. "Yo sé que a él en la realidad lo arrestan y muere en la cárcel". El camino para llegar al papel del Coronel parece azaroso comentó el mismo Tristán: "Será porque Pablo Culell (mano derecha del creador del miniserie, Sebastián Ortega) es de mi pagos, Pergamino. Yo me acuerdo que cuando trabajaba en el bar de mi pueblo le servía un café al padre de él".
Sobre la nueva veta actoral que se le abre a esta altura de su vida, con una trayectoria de 40 años en el mundo de la revista y el humor, Tristán bromea sobre la edad: "Sí, hay Tristán para rato, ahí estamos".
Al caso Puccio lo recuerda bien, pero más aún el marco de trabajo en la televisión durante la dictadura militar: "En esa época yo nunca me metí en política y, por eso, nunca recibí una amenaza ni advertencia de los milicos. Yo veía que muchos compañeros hablaban y hablaban... yo decía que sólo hablaba de trabajo en las reuniones de actores. Cuando no era así, me levantaba y me iba".
Tristán trabajó en Canal 9 en el programa Los Viernes de (Héctor) Pacheco: "Su hermano era también actor, pero hablaba y hablaba y el tiracable del 9 era informante de los servicios. El sabía de casi todos nosotros y nosotros sabíamos de su existencia. Cuando lo chuparon al hermano de Pacheco la pasamos muy mal".
Analiza tres propuestas de cara al verano 2016
Para televisión, Tristán tiene un proyecto que Endemol Argentina poco quiere comentar. Se trata del regreso del formato Polémica en el Bar, con el beneplácito del hijo de Gerardo Sofovich, Gustavo. Uno de los convocados para volver con el clásico es Tristán con quien Sofovich trabajó en muchas ocasiones.
Acompañan este proyecto Miguel Angel Rodríguez, Jey Mammon, quien pese a las desmentidas negocia con Gustavo Sofovich para integrar la mesa junto a Mariano Iúdica.
Por lo pronto, para el verano Tristán contó que tiene tres ofertas para trabajar en teatro en la próxima temporada. Uno en Buenos Aires, otro en Mar del Plata y el tercero en la plaza de Carlos Paz: "Para definir mi destino estoy esperando que me lleguen los libros de cada una de las propuestas".
Tampoco sería raro que después de su trabajo en Historia de un Clan lo vuelvan a convocar para otros papeles dramáticos tanto para la televisión, el cine o el teatro. Solvencia, ya demostró.