"La idea de hacer una película surgió inmediatamente, fuimos a hacer entrevistas y a tomar registros", le cuenta Julián Morcillo a Diario Popular sobre esas primeras tomas registradas el 20 de octubre de 2010 cuando Mariano Ferreyra fue alcanzado por el fuego de una patota de la Unión Ferroviaria durante una marcha de trabajadores tercerizados en Barracas.
¿Quién mató a Mariano Ferreyra?, que remite directamente desde el título a ¿Quién mato a Rosendo?, de Rodolfo Walsh, llega hoy a las salas con el debut como actor protagónico de Martín Caparrós, quien encarna a Andrés Oviedo, un periodista de investigación que se mete de lleno en caso del joven militante asesinado. Completan el reparto Enrique Peñeyro, Iván Morschner, Lucía Romano y Soledad Villamil.
"A Diego Rojas, el autor del libro, le habían ofrecido hacer una película. Fue ahí cuando nos reunimos y le dimos nuestra impresión. En el libro había una estructura que nos permitía trabajar en un formato cinematográfico y que además del desafío artístico de que sea interesante para el espectador", detalla Morcillo sobre la adaptación del libro a otro lenguaje.
La naturaleza original del texto les facilitó a los realizadores trazar una estructura de la crónica policial, una semblanza sobre la vida de Mariano Ferreyra y la investigación periodística de los hechos. Este formato permitió "alcanzar un recurso narrativo a través de la ficción".
LUZ, CÁMARA, ACCIÓN
Andrés Oviedo, el periodista al que le pone la piel Martín Caparrós, debe escribir sobre el asesinato de Mariano Ferreyra para la revista en la que se oficia. A lo largo de la trama, realiza una serie de entrevistas y dialoga con distintos familiares y amigos del joven militante.
La búsqueda de la verdad y de las razones profundas del hecho llevan a Oviedo enfrentarse con sus editores, que lo desplazan de la investigación. Ante esta adversidad, y las propias dudas del periodista en seguir adelante con su investigación, el impulso de su hija, de la misma edad de Mariano Ferreyra, es quien lo ayuda a continuar.
El rodaje no contó con los extras habituales de otras producciones y esos papeles los cumplieron testigos presenciales del crimen que motivó la película. "Para la reconstrucción de los hechos fue colectiva y nos sugirieron que usemos la misma cantidad de gente. Los extras no fueron actores, en su mayoría fueron militantes que estuvieron ese día. Fue muy movilizante para ellos hacerlo, principalmente en la escena del ataque, y hubiera sido imposible que lo hagan actores que no estuvieran comprometidos", explica Morcillo.
"Materialmente hubiera sido imposible movilizar 200 personas para reconstruir lo hechos, eso lo puede hacer un proyecto millonario. Del INCAA recibimos el subsidio más bajo que es de $ 195 mil, cuando la mayoría de las películas reciben $ 3 millones", comenta el director el escueto presupuesto con el que rodaron junto a Alejandro Rath.
El prepuesto para el rodaje se completó con aportes externos y, además, pudo reducirse parcialmente gracias al "trabajo voluntario" de extras, técnicos y actores, que ajustaron sus pretensiones, y hasta renunciaron a ellas, en pos de la producción del Ojo Obrero y Puente Films.
NO SÓLO EN CINES
"Las expectativas del estreno son enormes. Nuestra expectativa es concientizar a la opinión pública mientras está terminando el juicio; no la hicimos para convencer a los convencidos. Mariano es un ícono de esta generación", acota el director.
La película se podrá ver en los cines Cosmos, Premier y City General Paz, en la Ciudad de Buenos Aires, y en espacios dependientes del INCAA en La Plata, Rosario y Burzaco. Mientras se intentan cerrar acuerdos con otras salas.
¿Quién mató a Marino Ferreyra? también recorrerá el circuito "No sólo en cines" para proyectarla en centros culturales y otros espacios que reúnan condiciones similares de exhibición a una sala convencional. En esas funciones, los directores darán el presente para dialogar con el público.
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