Lanús e Independiente habían sumado de a tres, y de esa manera, le metieron presión a River, al quedar a uno y dos puntos, respectivamente. Por esa razón, el único líder del campeonato, no podía aflojar en su visita a Atlético de Rafaela, y no lo hizo. Si bien no jugó al nivel que supo mostrar en otros cotejos, dio una muestra de carácter al dar vuelta el resultado e imponerse por 2 a 1. De esta manera, mantiene la diferencia de cuatro unidades por sobre el Granate y las esperanzas de cara al torneo argentino y a la Copa Sudamericana. El esfuerzo físico se va notando, pero por ahora los resultados acompañen.
El encuentro se retrasó por falta de luz, y por eso comenzó catorce minutos más tarde. Una vez que empezó a rodar la pelota, el único líder salió con todo y dominaba claramente las acciones. Con las subidas de Carlos Sánchez, más las participaciones del resto de sus compañeros, el Millonario era dueño absoluto del balón y de las llegadas. El empate sólo se explicaba por la tremenda atajada de Esteban Conde sobre un cabezazo de Rodrigo Mora.
A pesar de ese dominio, en defensa siempre asume riesgos, y cuando La Crema se animaba, evidenciaba fallas en la defensa rival. En una de esas jugadas, Diego Montiel metió un zapatazo tremendo que abrió el marcador. El resultado era injusto, pero el partido era muy entretenido y mostraba acción en las dos áreas. De ahí en más, el partido cambió. Es que los dueños de casa salían muy rápido y complicaban constantemente. La última línea del equipo de Marcelo Gallardo, dejaba muchos espacios y daba la impresión de que en cualquier momento iban a sufrir un nuevo tanto. Ahora sí, se justificaba el marcador parcial del encuentro.
La pelota ya no era posesión de uno, si no que se repartía, y en el ataque local, Montiel, Federico González y Lucas Albertengo exigían siempre que se lo proponían. River estaba contra las cuerdas, como pocas veces en el semestre y la terminó sacando barata, ya que mereció terminar la primera parte con un tanto más en su valla.
Para el complemento, y con la necesidad de encontrar la igualdad, nuevamente los del Muñeco salieron más arriba en el terreno de juego. La diferencia con la etapa inicial, fue que en esta ocasión pudo convertir. Leonardo Pisculichi se hizo cargo de un tiro libre, y la clavó en el ángulo para poner la paridad en el encuentro. Con todo igualado, se bajaron un poco las revoluciones y el trámite era parejo. A diferencia de lo que se había visto anteriormente, en este tramo, se jugaba lejos de los arcos, pero por un error de Rafaela cambió el panorama.
Entre Joel Sacks y Juan Eluchans, le dejaron servidita la pelota a Ariel Rojas para que ponga en ventaja a su equipo. Conde, también había salido mal. Cuando menos pasaba en la noche, apareció el puntero del campeonato y luego tuvo algunas para liquidarlo. Sin embargo, sufrió mucho, tanto así, que sobre el final, Jonatan Maidana salvó a su equipo en la línea. Lo importante es que River mantiene la calma en la cima del torneo.