Antes de salir campeón con Argentinos Juniors, al Gringo le impedían sentarse en el banco de suplentes. Victorio Cocco, titular del gremio de entrenadores, lo tildaba de que no sabía de fútbol. El tiempo puso las cosas en su lugar.

A Gabriel Heinze lo dejaron jugar en el Manchester United. Alex Fergurson, el entrenador más importante de la historia del club, confió en él cuando reconstruyó su defensa. Marcelo Bielsa, el último gran maestro del fútbol argentino, lo rescató del olvido cuando remodeló la defensa del seleccionado argentino. José Pekerman lo llevó al Mundial de Alemania. Gerardo Martino necesitó de la experiencia del Gringo para que Newell's saliera campeón en el último éxito de la Lepra. La carrera del Heinze jugador fue una avenida ancha, elegante y exitosa.

Todo se puso oscuro cuando empezó a dirigir. Victorio Cocco, algo así como el gremialista de los directores técnicos, le dijo que no, que no podía sentarse en ningún banco de suplentes. No lo dejó porque no había hecho el curso de entrenador. Por eso, remarcaba el secretario de ATFA, el campeón olímpico pudo haber jugado en los clubes más importantes del mundo pero no sabía de fútbol.

El problema explotó en julio del 2015. José Mansur, presidente de Godoy Cruz, quería una cabeza joven, con mirada europea, para cambiarle la cara a su equipo. Eligió al Gringo, que entendía que Mendoza podía funcionar como una mansa plataforma de despegue. Cocco, en cambio, funcionó como una torre de control fallada, y entró en una disputa filosa con Heinze. Lo trataba como si el ex Real Madrid le hubiese robado algo. Como si lo molestase su ímpetu por dirigir.

Heinze godoy cruz_result.jpg

En la oficina de Cocco, ubicada a veinte metros del edificio de la AFA, todavía hay una mesa vidriada y fotos suyas con varias figuras del fútbol mundial. Una foto luce mejor que todas: en la imagen, el secretario del gremio está con Diego Maradona, el único argentino que recibió el permiso para dirigir sin haber estudiado, porque, claro, "Diego es Diego". A Lionel Messi también se lo daría sin cursar, dice. Reclinado sobre su silla, bajo la atenta mirada de Enrique Borrelli, uno de sus hombres de confianza, Cocco desafiaba a Heinze como un vaquero viejo, con más años y mañas que fuerza: "Heinze no es entrenador. Si yo le hago tres preguntas de fútbol, no sabe qué contestarme", decía en una entrevista con el diario Perfil. Heinze nunca entró en la riña mediática. La Justicia resolvió el conflicto laboral: Heinze consiguió entrar al campo de juego gracias a un recurso de amparo. Lo hizo durante tres partidos. Después, renunció: la campaña fue tan mala —dos victorias en once partidos— que Cocco parecía tener razón.

Heinze desapareció del mapa. Se recluyó en su perfil bajísimo. Y empezó a prepararse de verdad. Puso los papeles en orden y terminó el curso virtual de entrenador. En ese interín, el único equipo que lo buscó fue Gimnasia de La Plata en marzo del 2016. El cargo, finalmente, lo agarró Gustavo Alfaro.

Victorio Cocco

En junio del 2016, Borrelli, coordinador de las divisiones inferiores del Bicho, llamó a Heinze por teléfono. Argentinos quería renovar el proyecto y construir apelando a la receta histórica del club: juveniles con un estilo de juego marcado. Borrelli no coincidía con Cocco. Confiaba en la capacidad de Heinze para recuperar la vieja escuela. La respuesta del Gringo fue digna de Bielsa: como un agrónomo, pidió seis días para estudiar si el club contaba con los recursos para desplegar el juego que él pretendía.

El resultado es evidente: Argentinos Juniors desfiló por la B Nacional con la belleza de los equipos inolvidables. Heinze, sin embargo, se mantuvo invisible: no da entrevistas personales, tampoco suelta declaraciones rutilantes en las conferencias de prensa. En este periodo de flores despertó el interés del Niza y Nantes, dos conjuntos franceses. Cocco, en cambio, desapareció: tuvo algunos minutos de cámara cuando Ricardo Caruso Lombardi lo trató de chanta. Nadie recuerda cómo jugaban los equipos que dirigió.

Contacto

Registro ISSN - Propiedad Intelectual: Nº: RL-2025-11499155-APN-DNDA#MJ - Domicilio Legal: Intendente Beguiristain 146 - Sarandí (1872) - Buenos Aires - Argentina Teléfono/Fax: (+5411) 4204-3161/9513 - [email protected]

Edición Nro. 15739

 

Dirección

Propietario: Man Press S.A. - Director: Francisco Nicolás Fascetto © 2017 Copyright Diario Popular - Todos los derechos reservados