Dorlan Pabón, el que se arrepintió de jugar en Independiente
Su representante en Italia confirmó hoy que el atacante se quedará en Europa y le puso fin a la novela. Cómo pasó el colombiano de hablar con Gallego, Cantero, Vargas, Tula y buscar el barrio donde vivir en Buenos Aires, a decirle no al Rojo
Riccardo Calleri, agente de Dorlan Pabón en Italia, confirmó hoy que el delantero seguirá su carrera en Europa. Antonello Pretti, director deportivo del Parma, hizo una declaración en el mismo sentido y hasta se animó a señalar al Espanyol como opción más viable. Así, ambos pusieron fin a una de las novelas que Independiente -acechado por las urgencias- protagonizó en el actual mercado de pases. Sin embargo, y a diferencia de Martín Cauteruccio -actor principal del otro gran culebrón rojo en el verano-, el colombiano había llegado a un acuerdo con el club de Avellaneda. ¿Qué pasó entonces? El arrepentimiento.
El jueves a la tarde había arreglo de palabra y sólo faltaba la presentación formal. Javier Cantero, presidente del Rojo, sugirió el final feliz de las negociaciones. Y a través de una cuenta de Facebook que -según afirmó después- no le pertenecía, el propio Pabón se reveló como flamante refuerzo del equipo conducido por Américo Gallego. Hasta que cayó la noche y la historia tuvo un giro inesperado: el todavía atacante del Parma, exaltado, alzaba la voz para anunciar que lo de Independiente era "mentira".
Antes y durante, el jugador habló personalmente con Gallego, Cantero, sus fallidos compañeros Cristian Tula -jugaron juntos en Atlético Nacional de Medellín- y Fabián Vargas. También se comunicó con Faryd Mondragón -ídolo de Independiente-, Jorge "Patrón" Bermúdez y Giovanni Moreno. Y más: comenzó a buscar el barrio donde vivir en Buenos Aires. Al oídos del presidente y el técnico del Rojo llegó el rumor de que Gio -justo un ex Racing- le había recomendado al delantero desechar la propuesta. ¿Habrá sido así? ¿Lo habrá asustado el comprometido presente del equipo? Lo cierto es que Pabón no le hizo caso al Tolo cuando le dijo "venite a ser campeón". Las verdaderas razones del arrepentimiento están en su propia conciencia.