A la Juventus no le alcanzaron los 10 minutos iniciales furiosos de Gonzalo Higuaín y apenas rescató un empate ante el Tottenham, en la ida de los octavos de final de la Champions League disputada en Turín. El encuentro finalizó 2-2 y el ex delantero del Real Madrid parecía que iba a tener una de esas tardes consagratorias.
Es que apenas iniciado el encuentro, al minuto de juego, el goleador abrió el marcador con una volea inapelable y seis minutos después, desde los 12 pasos, estiró la ventaja. En menos de 600 segundos, la Vecchia Signora parecía encaminar la clasificación a cuartos o, al menos, de llegar con cierto relajo a la vuelta en Londres -a disputarse el próximo 7 de marzo-.
Pero Harry Kane, la estrella de los Spurs, descontó a los 34 minutos, tras un error en la salida del equipo local, que dejó descolocados a la defensa y al propio Gianluigi Buffon.
En el descuento de la primera mitad, el Pipita pudo poner el 3-1, aunque su ejecución, nuevamente desde el punto penal, se estrelló en el travesaño del arco defendido por Hugo Lloris.
En la segunda parte, el equipo italiano sólo atinó a defender la ventaja mínima y a apostar al contragolpe. Y el conjunto conducido por Mauricio Pochettino no se conformó y buscó mantener el invicto que arrastra desde que comenzó el año.
El Tottenham logró su objetivo de mínima, no perder en su expedición a la península, gracias a la igualdad concretada por Christian Eriksen tras una ejecución perfecta de un tiro libre en la puerta del área. La Juve recibió más de un gol después de 16 partidos y cortó una racha de siete triunfos al hilo en lo que va de 2018.
De esta manera, la tarde noche italiana, que por unos minutos parecía iba a finalizar con goleada de la Juventus, fue inglesa.
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