El pase a octavos de la Copa Libertadores está a un simple triunfo y ya no es necesario acumular puntos, dado que habrá sorteo para octavos de final y el único beneficio es ser primero. Por eso, con 9 puntos, necesita ganar un partido más de los dos que le quedan para lograr ese objetivo. Mayo llega mejor de lo que esperaba Marcelo Gallardo, porque tiene la chance de que los titulares le den más prioridad al torneo local, en especial al juego con Boca del 14 de mayo.
La postergación del fin de semana frente a Atlético Tucumán le vino bien: River tiene una semana completa desde el lunes para planificar todo lo que se le viene. Lo que está claro es que ahora la apuesta será meterse de lleno en terminar el mes peleando en todos los frentes.
Se vienen tiempos de rotación y descanso. Lo de Nacho Fernández y su lesión fue un aviso y hay varios que van a necesitar parar un poco y no jugar entre semana. Ariel Rojas, Jonatan Maidana, Leonardo Ponzio, Sebastián Driussi y Lucas Martínez Quarta son algunos de los nombres que ya no van a tener tanto trabajo y lo que resta decidir es a cuál partido de la Copa irán todos los titulares.
Eso se resolverá con el correr de esta semana, en la previa al partido frente a Temperley, aunque es altamente probable que los titulares jueguen con el Celeste y con Boca y descansen en el medio de local ante Emelec.
De lo que suceda en ese partido ante Emelec del miércoles que viene va a depender la continuidad del equipo. A River le va a quedar Boca de visita, un viaje a Perú para jugar ante el Melgar, visita al Bosque contra Gimnasia LP, el DIM de local y enseguida Central en el Monumental. El calendario ya no es un problema pues la perfección de puntos que obtuvo en la Copa le da aire para soplarle la nuca a los de arriba en el campeonato local.