El conjunto dirigido por
Américo Gallego llegaba a la última jornada como puntero, escoltado por el "Xeneixe", entrenado por
Tabárez, en un final de campeonato reñido.
Unas fechas antes, ambos equipos se enfrentaron en Avellaneda, y gracias a un gol convertido por
Pusineri, el local encontraba un empate que se asimilaba como un
"milagro" por el desarrollo adverso que había tenido el partido.
Aquella tarde de domingo será recordada por muchos por el gigantesco apagón que afectó a Capital Federal y gran parte del conurbano, lo que impidió que muchas hinchas puedan seguir el partido por televisión y tuvieran que conformarse con escucharlo por radio.
Independiente había tenido un arranque demoledor para la obtención de su 14º título local, en el cual se incluyen recordadas goleadas como la obtenida ante Chacarita (en el estadio de Vélez), entre otros grandes partidos.
Sobre el final del torneo, el nivel de juego del conjunto de Gallego decayó, lo que le permitió a sus rivales descontarle puntos, pero nadie pudo arrebatarle la corona a Independiente.
Además su delantero Néstor Silvera, con 16 tantos, se consagró como goleador del torneo.
Del plantel campeón formaron parte, entre otros jugadores, Leo Díaz (arquero); Juan José Serrizuela, Gabriel Milito, Federico Domínguez y Hernán Franco (defensores); Montenegro, Pusineri, Castagno Suárez, Federico Insúa y Pablo Guiñazu (volantes); Silvera y Pablo Cuba (delanteros).
Independiente finalizó con 43 puntos seguido por Boca (40); River (36) y Chacarita (30). Racing finalizó sexto con 28 puntos, mientras que San Lorenzo terminó en la novena posición, a 16 puntos del Rojo.