Cuando Ariel Holan y Diego Cocca asumieron como entrenadores de Independiente y Racing respectivamente, llegar a la Copa Libertadores era una utopía. Ninguno de los dos equipos, por lo hecho en la primera mitad del campeonato, podían soñar con terminar entre los primeros cinco equipos de la tabla de posiciones, entre los clubes que consiguen una plaza para el torneo más importante del continente. Ahora esa realidad cambió.
Racing está sexto en la tabla de posiciones, pero comparte el último cupo para la Libertadores con River. Tiene 42 puntos y arrastra un envión importante: en el 2017, ganó siete encuentros y perdió solamente dos. Ambas caídas fueron como visitante: una, estrepitosa frente a Temperley; la otra, incomprensible contra el frágil Belgrano de Córdoba. La clave será trasladar la agresividad del Cilindro a pocas cuadras, al estadio de Independiente.
El regreso de Cocca a Racing le devolvió la confianza que el entrenador parecía haberle arrebatado al equipo con su salida intempestiva. Aunque todavía no encontró la fortaleza defensiva que se había hecho slogan en el 2014, el entrenador revitalizó a Gustavo Bou, y para este domingo, en el Clásico, podría recuperar a Lisandro López, alma del plantel. Las armas ofensivas estarían en condiciones de lastimar.
A Racing le cuesta de visitante, pero Independiente se acompleja ante su gente. Holan no cosechó ninguna victoria en su casa, y aunque en los últimos partidos mejoró su nivel, no muestra la versión encantadora que aparece cada vez que juega afuera de Avellaneda. En la segunda mitad del campeonato, Independiente está invicto. Jugó ocho partidos, ganó cuatro y empató cuatro: las igualdades fueron todas en Avellaneda. Trepó con firmeza a la novena posición e incluso con un partido menos está cerca de la Libertadores.
Independiente se convirtió en un equipo confiable. El funcionamiento que implementó el entrenador funciona a la perfección: sociedades, movilidad y convicción para atacar al rival, son las nuevas premisas del Rojo.
El domingo, además del prestigio y el orgullo de ser el dueño del barrio, Independiente y Racing se disputan el último empujón para meterse en la Libertadores.
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