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Independiente viene en plena levantada y Holan consiguió conformar un equipo sólido, con estilo propio. Como asignatura pendiente le queda vencer al eterno rival, con quien cayó en el verano, y ganar de local.
Ariel Holan consiguió en un tiempo respetable hacer un equipo respetable. No solo debió luchar contra muchos detractores sino contra un cúmulo de situaciones que no le fueron favorables desde su llegada al club. Hoy por hoy Independiente tiene un equipo que representa al hincha, a la historia y que es apoyado por la inmensa mayoría. Eso si, aún le falta rodaje, trabajo y conseguir los objetivos planteados. El Rojo está subiendo la ola, necesita surfearla y en ese camino a la cima tendrá un lindo escollo: Racing y la presión de lograr el primer triunfo de Holan como local.
Desde el verano que Racing fue un escollo infranqueable para el recién llegado entrenador. Sufrió mucho en la derrota y en el empate que después fue derrota en los penales. Como entrenador e hincha le dolió, es una espina que le quedó clavada pero sabía que no tenía tiempo para lamentos. Había que trabajar en pulir un plantel, forjar un equipo y el tiempo, tarde o temprano, lo iba a poner delante del eterno rival para ajustar cuentas.
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Holan hizo la de Fonsi...Pasito a pasito fue logrando un estilo de juego, convenciendo a sus jugadores, aportándole armas para llevar adelante la idea futbolística. Mal no le fue porque el Rojo hoy da gusto verlo jugar, pero le quedó una asignatura pendiente y es que no logró regalarle aún un triunfo a su gente en el Libertadores de América. De manera increíble por torneo local y Sudamericana el equipo sumó cinco empates (San Martín de San Juan, Vélez, Rafaela, Estudiantes y Alianza Lima) en los cuales mereció mejor suerte, pero sin ganar se fue aplaudido por los hinchas en claro reconocimiento a su trabajo; cosa que hacía mucho tiempo no pasaba porque el microclima que reinaba en el Rojo no lo permitía.
Los días han pasado, el equipo consiguió en Rosario un triunfo tremendo frente a uno de los candidatos al título y el destino lo podrá el próximo domingo cara a cara con Racing en el Libertadores de América.
El duelo esperado finalmente llegó. El clásico de Avellaneda le podrá servir al entrenador para sacarse dos pesos de encima y continuar trabajando mucho más aliviado. Vencer en el clásico y sumar de a tres de local. De tener su feliz domingo Ariel Holan continuará surfeando la ola con destino a los puestos de clasificación a la Libertadores.
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