Un mes de suspensión sin goce de sueldo para Santiago Silva, que volvió a ausentarse de las prácticas. Ahora se negocia la rescisión de su contrato. ¿Cometió un acto de indisciplina que molestó al cuerpo técnico?

La relación ingresó en esos caminos que no tienen retorno. A Santiago Silva, el otrora goleador por el que todos los clubes se peleaban y era el sueño de los más grandes, se le dio vuelta la taba. Guillermo Barros Schelotto, que lo había confirmado como titular en los tres primeros partidos del torneo, resolvió modificar el ataque y mandarlo al banco. Pero a Silva no le cayó bien y decidió no presentarse a concentrar el último fin de semana, cuando el Granate recibió a Arsenal.

Pero ahí no terminó el entredicho: el delantero tampoco se presentó al entrenamiento de ayer y los dirigentes resolvieron sancionar al futbolista con una suspensión de un mes y sin goce de sueldo, con lo que está claro que la historia del Tanque en Lanús está escribiendo su último capítulo.

Por estas horas, todo apunta a que la intención de Silva es la de rescindir su contrato. Incluso se habló que Julio Falcioni estaría esperando esta definición para sumarlo a las filas de Quilmes, que mantiene un cupo disponible tras la lesión del juvenil Martín Giménez.

El otro equipo que podría sumar a Silva es Racing, que ya había estado interesado en sus servicios a principio de año, pero Lanús solicitó, en ese momento, 1,2 millones de dólares para rescindirle el contrato. La Academia tiene la chance incorporarlo para jugar los octavos de final de la Copa Libertadores, pero por Avellaneda ya han perdido el entusiasmo por el Tanque.

De todas maneras, según trascendió, la dirigencia de Lanús no está dispuesta a permitir que Silva juegue en otro club, por lo que se estima que la negociación por una eventual rescisión de contrato se desarrollará sobre términos poco favorables al delantero.

Barros Schelotto resolvió reemplazar a Silva por Oscar Benítez (recuperado de la lesión que sufrió en la segunda fecha) y mantener en el equipo a Melano (que en las fechas iniciales había sido suplente). Según explicó el DT "porque entendí que otros compañeros están mejor que él".

  • ¿Entredicho con el profe?

Sin embargo y más allá de la explicación de Guillermo Barros Schelotto, en Lanús se habla de un posible acto de indisciplina del delantero de uruguayo, que según trascendió habría consistido en "subir" alguna botella de cerveza en un micro rumbo a un estadio. Por lo anterior o por otra cuestión, cuentan que se habría producido un entredicho entre el preparador físico Javier Valdecantos y el delantero.

Lanús, invicto y con seis puntos, anotó sólo dos goles en el torneo, uno de ellos fue de Silva a Quilmes, en la primera fecha. Sin embargo, cuando se enteró de que no sería titular ante Arsenal, el Pelado acusó una molestia en el isquiotibial y no se presentó en el hotel junto a sus compañeros. Después, ni el martes ni ayer se presentó a los entrenamientos.

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