Luego de caer ante el PSG, el técnico agarró a sus jugadores en el vestuario y les dedicó unas palabras emotivas para que no aflojen en el final del campeonato
Marsella perdió 3-2 como local ante PSG y se alejó de la punta del campeonato. Apenas terminó el partido, Marcelo Bielsa entró al vestuario y lanzó un discurso para sus jugadores. Lejos de castigarlos, buscó motivarlos, tocarles una parte íntima. Les dijo que jugando así, "van a ser recompensados en el final, por más que parezca imposible". Se ganó los aplausos de todo el plantel. No te pierdas el emotivo video: