Tras un 2014 con repetidas frustraciones en el Superclásico, Boca vive horas de desahogo y felicidad. Y sus jugadores e hinchas no lo disimulan ni un poco. Tras la goleada en Mendoza, el plantel se tomó una foto dedicada a River.
Los dirigidos por Rodolfo Arruabarrena posaron en el vestuario mostrando los cinco dedos, en clara burla a sus eternos rivales.