Tomás Belmonte la pasó pésimo en la Bombonera. El pibe de Lanús recibió un planchazo criminal de Cristian Pavón, y como recuerdo del episodio lamentable al que Patricio Loustau hizo la vista gorda, le quedaron marcados los tapones en el cuello. Pero la cosa no quedó ahi...
El árbitro no solo dejó pasar semejante patadón en el cuello y no expulsó al delantero de Boca, sino que además, cuando el juvenil del Granate le fue a reclamar, recibió una respuesta más que insólita de parte de Loustau:
"Yo le reclamo al árbitro y me dice, que soy un pibe, que no reclame y que aproveche a jugar en la Bombonera, que es único. Y le digo: "mirá cómo me dejó el cuello..." Ya está, son cosas del fútbol y hay que seguir para adelante", comentó Belmonte.
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