Ahí es que aparece Boca, con la propuesta sentimental arriba de la mesa. Pero Darío Decoud, el representante del jugador, en diálogo con Diario Popular, contestó que es muy difícil su llegada y agregó que "la ex mujer no quiere traer a las hijas" a Buenos Aires.
¿Cuál es el problema? Osvaldo, antes de estar en pareja con su mujer actual, Jimena Barón, tuvo hijos con Elena Braccini, una arquitecta italiana: Victoria y María Helena, italianas ambas, son el fruto de ese amor. Y ella no quiere que sus nenas vivan en Buenos Aires con su papá y su nueva pareja.
Entonces, venir a Boca le implicaría a Osvaldo alejarse de ellas. Una de las posibilidades es que viaje a Italia para verlas una vez cada 50 días. Pero el propio Decoud lo negó: "Nada que ver".
A todo esto está la cuestión económica: Boca debería hacerse cargo de una ficha altísima, de pagar un contrato que está muy lejos de las posibilidades "Xeneizes". Más allá de las ganas de Osvaldo de llegar, tanto el club como el jugador tendrán que hacer grandes esfuerzos para concretar la operación, que está muy empantanada.
Esta tarde, tanto Rodolfo Arruabarrena como Daniel Angelici se refirieron a la situación del ex Juventus. El "Vasco señaló que "si viene Osvaldo será para jerarquizar el plantel y dar un salto de calidad, pero el que mejor esté será el que va a jugar". Angelici, por su parte, remarcó: "El sábado llegará al país y veremos cómo está su situación, sus ganas de jugar en Boca".
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