Madrugó, se durmió y terminó de festejo en la trasnoche

Estudiantes arrancó con "un gol desde el vestuario", como suele decirse, porque a los tres minutos, en el primer tiro al arco, llegó el tanto del Pincha, en una acción de pelota parada.

Es que Gastón Fernández ejecutó un tiro de esquina desde la izquierda, el juvenil Mariano Bareiro descuidó su marca y el volante platinado se agachó justo para meter el cabezazo cruzado, que dejó sin reacción a Nelson Ibáñez.

Racing tomó nota de su distracción y salió con decisión en busca del empate, aunque su voluntad, por momentos, lo hacía caer en una confusión que lo exponía a los contraataques por no tener una defensa sólida. Pero su reacción, desde lo anímico, fue positiva, y generó varias chances para arribar a la igualdad, como un tiro cruzado de Camacho, que obligó a una gran intervención de Andújar y más tarde se lo perdió Cerro, con un tiro desviado.

Hasta que a los 26, el arquero Pincha desvió un tiro de Cerro, pero no pudo con el centro de Martínez y la aparición fantasmal de Pereyra, sin marca, para empujarla al gol. Esa incidencia, no le quitó ritmo al juego, porque en el otro arco, Facundo Sánchez estrelló un tiro en el poste e Ibáñez le tapó un mano a mano a Diarte.

Hasta que en el final del capítulo, hubo un penal infantil de Cerutti a Romero y el guaraní lo transformó en gol: 2 a 1. En el complemento, sin hacer demasiado, Estudiantes dio vuelta el resultado, primero con un penal de Gastón Fernández y luego gracias a un gol en contra de Cabral y un contraataque que finalizó Barbona



El gol de Damonte: