El rosarino estuvo excelso, anotó un póquer de goles, y ya acumula nueve en el Campeonato. La apuesta de Ernesto Valverde, que ha situado a Lionel más cerca del área, ha dado sus frutos; otra de las apuestas, el brasileño Paulinho, también fue decisivo.
Pese al contundente resultado, al Barça le costó entrar en materia. Con tanto cambio, los locales fueron un equipo desconocido durante muchos minutos del primer tiempo, en el que su fútbol fue muy directo, con poca combinación y el Eibar mereció más de lo que reflejaba en el marcador.
Y es que Ernesto Valverde introdujo unos cuantos cambios. En la víspera ordenó que Umtiti se quedara en la grada y puso en su lugar a Mascherano. En total fueron tres cambios en la defensa respecto al equipo que ganó en Getafe, ya que también puso en juego a Semedo (Sergi Roberto) y a Digne (Alba).
En el medio, Paulinho sustituyó a Rakitic y Denis Suárez a Luis Suárez.
El Barça no se sentía nada cómodo y buscaba jugar en transiciones para sacar provecho de la velocidad de Messi y Deulofeu. La suerte para los de Valverde es que en la primera aproximación, Gálvez cometió penal sobre Semedo, en una jugada en la que el defensor del Eibar no calculó bien.
A las primeras de cambio, los de Valverde ya estaban 1-0 por delante después de que Messi transformara el remate desde los doce pasos en el minuto 20. Al Eibar le pesó el gol, siguió presionando, pero ya no llegaba al área contraria con tanto peligro.
Con poca creación, los azulgranas lo fiaron todo a Messi. Pero llegó el turno de Paulinho, que demostró su capacidad atlética y marcó el segundo.
Y en la segunda parte, el partido enloqueció. El Barça se hizo con el control de la situación desde el primer minuto ante un tímido Eibar que pensó que su oportunidad para sorprender a los catalanes ya había pasado.
Y en un fútbol de ida y vuelta y con tanto espacio, los barcelonistas lucieron sus mejores galas y en diez minutos anotaron tres goles.
Así, Messi infló la red en dos oportunidades, mientras que Denis Suárez marcó el restante.
El Barça después de cinco partidos va como un tiro, acumula 15 puntos, ha marcado 17 goles y ha encajado dos. La clave es Messi, en su mejor inicio goleador desde que viste la camiseta azulgrana.